Salta

Asesinato de Leonel: fue golpeado en horas en la que debía ir a la escuela

Los testimonios en el juicio por el homicidio de Leonal Francia de 11 años, siguen complicando a su madre.

Este lunes se reanudó el juicio contra Lidia Raquel Cardozo, acusada de homicidio calificado por el vínculo y lesiones leves calificadas, ambos delitos cometidos en perjuicio de su hijo de 11 años.

La causa se tramita ante la Sala I del Tribunal de Juicio del distrito Centro, con la intervención del fiscal penal Santiago López Soto, de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas.

Durante la audiencia declararon un criminalista y una médica del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), además de una médica y una psicóloga del hospital Papa Francisco.

Se exhibió material audiovisual de la inspección ocular en la vivienda, así como imágenes correspondientes a la autopsia.

El perito en criminalística detalló que, tras el reporte del fallecimiento del menor el 31 de agosto de 2023, se inició la investigación en el domicilio ubicado en barrio Solidaridad.

Allí, mediante análisis de rastros hemáticos, reconstrucciones y el uso de luminol, se determinó que la lesión mortal se habría producido en la planta baja, específicamente en el sector del garaje, con un objeto punzante y metálico aún no localizado.

Se descartó la versión inicial de la acusada, quien sostuvo que el niño había caído desde una planta superior.

El testimonio fue respaldado por la médica forense del CIF, quien confirmó que la causa de muerte fue un traumatismo craneoencefálico provocado por una herida punzopenetrante. También identificó otras lesiones compatibles con hechos contemporáneos.

Además, declararon una médica y una psicóloga del hospital Papa Francisco.

La médica intervino al momento del ingreso del menor, ya sin signos vitales, mientras que la psicóloga mantuvo contacto con la acusada durante la atención.

Cronología

Según el análisis de las cámaras de seguridad del domicilio y del hospital, se estableció una cronología precisa de los movimientos ocurridos la mañana del hecho.

Se analizaron videos rescatados de las cámaras del inmueble y del Hospital papa Francisco. El perito señaló que entre las 7.34 y 7.36 se ve al niño arrojando agua en la vereda. Entre 8.03 y 8.09 se observa la llegada de los albañiles que se quedan esperando afuera hasta que la acusada abre el portón, a las 8.52. En ese momento saca del garaje su auto, que ya tenía una mancha de sangre en el capó. Por esto se puede inferir que el hecho pudo ocurrir entre las 7.36 y las 8.53.

A las 11:18, el menor fue trasladado al hospital por el capataz, acompañado por la madre, donde arribó sin signos vitales.

Sin arma homicida

Las prendas incautadas ese 31 de agosto y que correspondían a las que vestían el niño y su madre esa mañana, dan cuenta que fueron lavadas.

Esto se pudo determinar a partir de imágenes registradas por las cámaras de seguridad instaladas en la vivienda.

En el caso del niño, el perito señaló que la ropa (un buzo, un pantalón deportivo y un par de zapatillas negras) estaba húmeda, en el lavarropas.

Se rastreó intensamente la casa en busca del elemento que pudo causar la lesión mortal, y que se sabe era punzocortante y con cierto peso, de al menos 12 centímetros y de metal, pero no se logró encontrarlo.

Tampoco se ubicó el celular del menor y se deja sin efecto la caída del menor desde el primer piso como sostuvo Cardozo, la madre.

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