Ataques israelíes impactan cuartel de la ONU en Líbano
Ataques israelíes impactan cuartel de la ONU en Líbano y dos cascos azules srilankeses resultaron heridos en el ataque.
El Ejército israelí lanzó un nuevo ataque que impactó este viernes el cuartel de la Fuerza de Paz de la ONU (FINUL) en Naqoura, al sur del Líbano. Dos cascos azules srilankeses resultaron heridos en el ataque, un día después de que otro bombardeo israelí hiriera a dos soldados indonesios en la misma base. La situación eleva a cuatro el número de efectivos extranjeros heridos en la zona.
Además,ls Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) reconocieron haber abierto fuego tras identificar “una amenaza” cerca de las instalaciones de la FINUL, a unos 50 metros del cuartel.
Asimismo, según un comunicado del ejército israelí, la acción es parte de su respuesta en medio del conflicto con Hezbollah, una organización respaldada por Irán. “Las FDI toman todas las precauciones para minimizar el daño a los civiles y al personal de mantenimiento de la paz”, expresó la institución militar.
Esfuerzos para investigar
Israel anunció que llevará a cabo una investigación exhaustiva sobre el incidente. “Es esencial tener en cuenta que Hezbollah utiliza instalaciones civiles y a la FINUL como escudos”, agregó el comunicado, justificando la presencia militar en el sur del Líbano debido a la amenaza que representan las posiciones del grupo armado en la región.
También, el ataque contra las fuerzas de la ONU ha generado fuertes condenas a nivel internacional. La Casa Blanca expresó su “profunda preocupación” por los hechos. Francia convocó al embajador de Israel, mientras que Italia sugirió que estos incidentes podrían considerarse “crímenes de guerra”.
El secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó que las acciones israelíes constituyen una “violación del derecho humanitario internacional” y reiteró que suponen un grave riesgo para las fuerzas de paz.
Fuerza de paz bajo fuego
La FINUL, creada en 1978 para supervisar la retirada de las tropas israelíes del sur del Líbano tras la invasión de ese año. Su misión ampliada en 2006 tras la guerra entre Israel y Hezbollah, permitiendo a los cascos azules patrullar una zona de amortiguación a lo largo de la frontera. Hoy, la misión cuenta con más de 10.000 efectivos de diferentes países, quienes operan en un entorno cada vez más volátil debido al conflicto regional.