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Brasil y sus requisitos de entrada para combatir el tráfico de migrantes

Brasil endurece requisitos de entrada para combatir el tráfico de migrantes y buscan aliviar problemas en el Aeropuerto de Guarulhos.

A partir de este lunes, Brasil implementará requisitos de entrada más estrictos debido al aumento en el uso de su aeropuerto internacional de San Pablo como ruta para el tráfico de migrantes hacia Estados Unidos y Canadá. Las nuevas regulaciones responden a los graves problemas de amontonamiento y violaciones de derechos humanos que surgió en el aeropuerto de Guarulhos.

Brasil se ha convertido en un punto de tránsito para organizaciones criminales dedicadas al contrabando de inmigrantes. Según un informe del Ministerio de Justicia, “el país se convirtió en una ruta para organizaciones criminales que se dedican al contrabando de inmigrantes y tráfico de personas”. La policía federal ha detectado un incremento “exponencial” en el número de viajeros que, tras hacer escala en el aeropuerto de Guarulhos, optan por quedarse en Brasil en lugar de continuar su viaje.

Condiciones Críticas en el Aeropuerto

Los migrantes, principalmente de países asiáticos, llegan a Brasil con billetes hacia otros destinos sudamericanos. Sin embargo, muchos permanecen en el aeropuerto, donde las condiciones han sido objeto de fuertes críticas. La Defensoría Pública brasileña ha documentado “reiteradas situaciones de violación de derechos humanos”. Los migrantes están “durmiendo en el piso” y enfrentan “pésimas condiciones de alimentación e higiene”.

La situación empeoró tras la muerte de un migrante ganés el 13 de agosto, quien falleció tras sufrir un infarto. La policía federal confirmó que el hombre había sido trasladado a un hospital, donde murió debido a problemas de salud preexistentes.

Nuevas Reglas y Reacciones en Brasil

Para abordar estos problemas, Brasil exigirá a partir de ahora una visa para quienes viajen a un tercer país con conexión en Brasil. Además, los solicitantes de refugio deberán demostrar que sufren persecución política o violencia en sus países de origen, lo que no era requisito anteriormente. Las nuevas medidas también incluyen la mejora de la infraestructura y los servicios en el aeropuerto.

La Organización de Rescate de Refugiados de Afganistán criticó las nuevas restricciones, describiéndolas como una forma de “criminalización” de los migrantes. La organización destacó que “el tráfico [de personas] debe ser combatido y las personas en situación de vulnerabilidad necesitan acogida, no criminalización”.

Medidas Adicionales y Reforzamiento de Recursos

En respuesta a la crisis, la fiscalía brasileña ha decidido reforzar los equipos encargados de tramitar las solicitudes de refugio para reducir los tiempos de espera. También se ha solicitado a las aerolíneas que mejoren la asistencia sanitaria y alimenticia para los migrantes retenidos. La situación sigue siendo crítica, con hasta 481 migrantes aún en el aeropuerto hasta el pasado miércoles.

Las nuevas regulaciones buscan mitigar los problemas derivados del aumento del tráfico de migrantes y mejorar las condiciones de los refugiados en Brasil, al mismo tiempo que se enfrenta el desafío de equilibrar la seguridad y la asistencia humanitaria.

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