Bronca y malestar por “sobresueldos” de más de $600 mil otorgados por el ex Procurador
El 2.021 dejó muchos réditos económicos a un grupo selecto de fiscales y funcionarios fieles al ex procurador Abel Cornejo. La bronca en las oficinas de la Procuración General ya no se puede ocultar más, y prácticamente estalló el 30 de diciembre pasado con el pago del último sueldo del año.
Sucede que este grupo, tildados directamente de alcahuetes por el resto de sus compañeros, fueron beneficiados con pagos extras que les permitieron llegar a un sueldo de más de 600 mil pesos, dinero que los beneficiados ni siquiera se tomaban las molestias de ocultar.
Así, pues, un fiscal adquirió una camioneta valuada en sumas millonarias, mientras que otro funcionario del Cuerpo de Investigaciones Fiscales, señalado como otro de los favoritos de Cornejo, se construyó una mega casa en un country privado en las afueras de la ciudad.
Otra parva de secretarias, en tanto, también fueron beneficiadas con sumas que, durante la administración anterior a la de Cornejo, jamás la hubiesen recibido. A ello se suma la contratación de otro tanto de colaboradores, por ejemplo, en el área de Comunicación, que ahora nadie sabe qué es lo que hacen realmente.
Los reclamos de los no beneficiados, la mayoría de ellos considerados infieles por la estrecha relación que tenían con Pablo López Viñals, no sólo se limitan a la triste comparación de recibo de sueldos, sino también a la imposibilidad del nuevo procurador general Pedro García Castiella, quien también está con las manos atadas en materia financiera.
Desde su llegada al edificio de la Procuración, el ex defensor general camina prácticamente por un campo minado, y sabe que la mayoría de los funcionarios, que ahora se venden al nuevo mandamás, en realidad, juegan a dos puntas, pues cualquier movimiento interno en seguida repercute en la cartera de Seguridad y Justicia.
Libro de pases
Por otra parte, el escaso margen de movimiento financiero de García Castiella dejó pendiente varias resoluciones de contratación de abogados que, como si fuera un equipo de fútbol de primera, esperan que se desocupe alguna banca para ingresar a las filas de la Procuración.
Algunos de ellos, abogados del foro local, reconocieron a este medio que ya fueron contactados por el nuevo procurador para unirse a su proyecto, sin embargo, aún esperan que algunos contratos lleguen a su término para activar la cláusula de no renovación y darle así cabida a los que esperan por su ingreso a ese organismo.
Obviamente, las diferencias salariales no se hicieron notar hasta después de que el supuesto promotor de esos sobresueldos anunció su renuncia, lo que dejó a varios en offside, aunque saben que muy pronto se terminará el verano cornejista y ya salieron en busca de una nueva sombra.
Los más fieles, que son unos pocos, por cierto, ya fueron reacomodados en el ministerio de Seguridad y Justicia, donde incluso una en particular logró acomodar a un hijo en la planta de esa cartera, contratación que salió publicada en el Boletín Oficial, según dijeron fuentes judiciales.
Piden una auditoría urgente
Tal como lo exigió el ex procurador Abel Cornejo a su llegada como jefe de los fiscales, ahora varios fiscales y empleados de ese organismo piden que se realice una nueva auditoría que permita echar luz a las grandes sumas de dinero otorgadas en calidad de pagos extras y también a las necesidades de contratación de personal externo, y también sobre alguna que otras obras que fueron otorgadas.
Al respecto, fuentes de ese organismo hicieron notar una relación estrecha de parentesco entre uno de los beneficiados y una funcionaria vinculada directamente con el área contable, lo cual explicaría la rapidez en materia de contratación y asignaciones salariales extras a determinados empleados.
Por otra parte, también se exigió conocer más detalles de lo sucedido con el ex director del CIF, quien fue desplazado del cargo por el nuevo procurador, sin embargo, mantiene su cargo como fiscal coordinador y sigue en el edificio principal de la Procuración.
Los cargos
Las fuentes también refirieron cuestionamientos respecto a algunos cargos que habrían sido prometidos por el ex procurador, entre los cuales se encontraría la titularidad de la Fiscalía de Ciberdelitos, por la cual ya hay una terna y una postulante que tendría la promesa de ser la elegida.
También hubo quejas por otro concurso que fue armado horas antes de que Cornejo abandone el edificio, el cual estaría dirigido a darle tranquilidad económica a una funcionaria de su entorno que tiene cifradas esperanzas de avanzar con una pujante carrera judicial.
El humor en algunos niveles de la Procuración, pese a las fiestas de fin de año, no es de los mejores, por lo que el clima se presenta complicado para la nueva gestión que, casi sin margen para maniobrar, espera desactivar las minas paso a paso y sin muchos escándalos.