Cancillería de Bolivia reconoció que hubo cobros irregulares en el caso Benítez
Tras la polémica generada y los pedidos de informe por parte de autoridades salteñas y de cancillería argentina al vecino país, para constatar los procedimientos ocurridos durante la atención de Alejandro Benítez, el docente jubilado que falleció en Cochabamba en un accidente, se comprobó que hubo cobros irregulares por algunas prestaciones.
Así, y en el marco del Acuerdo de Cooperación en Materia de Salud entre la República Argentina y el Estado Plurinacional de Bolivia, suscrito el día 19 de julio de 2019, se convocó de manera virtual a una de las Mesas de Trabajo creadas bajo la órbita de la Comisión Mixta de Salud entre ambos países el miércoles 3 de agosto de 2022.
De esta manera, el Ministerio de Salud y Deportes del Estado Plurinacional de Bolivia dio a conocer los aspectos más importantes de la auditoría médica externa y del informe técnico realizados, aclarando que el profesor jubilado recibió la atención médica necesaria y que murió debido a sus graves lesiones; también reconoce la auditoría que no existe conocimiento suficiente sobre los procedimientos para atender a extranjeros.
Las autoridades sanitarias bolivianas indicaron que, debido al diagnóstico inicial, Traumatismo Encefalocraneano (T.E.C.) grave, con pérdida de conciencia, mal estado general, hipotenso, diaforético, saturación de oxígeno 88%, Glasgow (escala de coma) 7/15, fracturas expuestas y fractura de base de cráneo – no fue posible estabilizarlo y referirlo a otro establecimiento de mayor nivel. Asimismo, la parte boliviana subrayó que, pese a que se constató que se efectuaron medidas orientadas al resguardo de la vida del paciente (transfusión de paquete globular) ante la gravedad de las lesiones, el compromiso generalizado y el mal estado del paciente, se produjo su lamentable deceso.
El informe técnico y la auditoría médica también identificaron que, al margen de la atención médica brindada, se produjeron actos administrativos contrarios a la normativa y acuerdos bilaterales vigentes, tales como cobros y constancias de pago por algunas prestaciones recibidas.
Las conclusiones y consideraciones
Si bien las conclusiones de la investigación señalan que estos actos administrativos no generaron ni fueron la causa del fallecimiento de Benítez, el Ministerio de Salud y Deportes se comprometió a la realización de los procesos respectivos para determinar la responsabilidad y eventuales sanciones.
Por otra parte, se identificó que no existe el conocimiento suficiente por parte del personal de establecimientos de salud de los procesos y procedimientos inherentes a la atención de ciudadanos extranjeros en el marco de convenios internacionales y principalmente bajo el amparo de la Ley N° 1152, para lo cual el Ministerio de Salud de Bolivia, ha emitido un comunicado sobre la aplicación del Sistema Único de Salud en todo el territorio nacional.
Por su parte la delegación argentina tomó nota de la información adelantada y solicitó les sean remitidos los informes completos de la auditoría a través de los canales diplomáticos correspondientes para que puedan ser puestos en conocimiento de las autoridades argentinas en materia de salud.
Ambas delegaciones reiteraron su compromiso por aclarar esta situación, teniendo en consideración el acuerdo suscrito en materia de salud, en base al cual tanto ciudadanos bolivianos como argentinos deben ser atendidos en los territorios de la otra parte sin discriminación y brindando siempre un trato adecuado. En tal sentido, para la continuidad del trabajo conjunto, se convino la realización de una nueva reunión de la Mesa de Trabajo en una fecha a convenir.
Benítez era un docente jubilado que, junto a un grupo de amigos, viajó a Bolivia para disfrutar de unos días de vacaciones. El 7 de julio, cuando conducía su moto por una ruta del país vecino, fue embestido por un camión. Tuvo graves heridas y golpes que requerían atención médica urgente. Sin embargo, su muerte se precipitó: personal de las fuerzas de seguridad y médicos se negaron a atenderlo porque no tenía dólares ni dinero boliviano.