Casi 60.000 presos murieron bajo tortura en las cárceles del régimen de Al Assad
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) ha documentado la muerte de 59.725 personas en las cárceles del régimen de Bashar al Assad desde el inicio de la revolución siria en 2011.
Estas víctimas fallecieron bajo tortura y en condiciones inhumanas, según el informe publicado tras el derrocamiento del régimen el pasado 8 de diciembre.
De ese total, al menos 10.885 casos han sido confirmados con nombres gracias a documentos encontrados tras el colapso del régimen y la huida de Bashar al Assad a Rusia. Según la ONG, esta cifra representa solo una fracción de las más de 105.000 muertes que se sospecha ocurrieron en centros de detención del régimen.
Tortura sistemática y “mataderos humanos”
Las cárceles del régimen se describen como lugares de tortura física y psicológica extremas. Entre las prácticas documentadas figuran:
- Golpizas brutales.
- Descargas eléctricas.
- Arrancamiento de uñas.
- Privación de alimentos y sueño.
La prisión de Saydnaya, conocida como el “matadero humano”, fue especialmente destacada por su brutalidad. Los prisioneros enfrentaban ejecuciones masivas y torturas sistemáticas, haciendo que la muerte fuera prácticamente inevitable.
Tras la caída del régimen, imágenes provenientes de Saydnaya mostraron cuerpos desfigurados como evidencia de los crímenes cometidos allí.
Llamado a la justicia internacional
El OSDH hizo un llamado a la comunidad internacional para garantizar que los responsables de estas atrocidades enfrenten la justicia. La organización enfatizó la necesidad de juicios en territorio sirio bajo supervisión de organismos internacionales independientes.
Daños estructurales y humanitarios
El conflicto también dejó profundas cicatrices en la infraestructura de Siria:
- Viviendas dañadas: Cerca de 58.000, incluyendo 16.333 completamente destruidas.
- Infraestructuras afectadas: 107 hospitales, 498 escuelas, 437 panaderías, 358 kilómetros de carreteras y 48 puentes.
Estos datos, presentados por la ONG Coordinadores de Respuesta a Siria, reflejan el impacto devastador de más de 13 años de guerra civil.
La caída del régimen de Al Assad marca el fin de una era de represión, pero también deja a Siria enfrentando enormes desafíos humanitarios y sociales para reconstruir su futuro.
Fuente: Infobae y EFE