Causa Virgen del Cerro: se apartó la fiscal y Castiella debe decidir sobre quien cae la investigación
La fiscal Ana Inés Salinas Odorisio decidió excusarse de la investigación que lleva adelante el Ministerio Público Fiscal contra las fundaciones del culto de la Virgen del Cerro por los delitos de administración fraudulenta. María Livia Obeid, quien es la persona que dice tener visiones con respecto a la virgen volvió a aparecer en público el pasado sábado.
Finalmente tuvo lugar la misa de la Virgen del Cerro el pasado sábado 10 de diciembre, oficiado por el padre párroco de la Iglesia de la Medalla Milagrosa, junto a otros 20 sacerdotes de la Iglesia Católica de Salta.
La celebración eucarística fue parte de un acuerdo que firmó en septiembre el Arzobispado de Salta con María Livia Obeid, actual líder espiritual de lo que es el culto a la Virgen del Cerro. En esa instancia, la arquidiócesis difundió un documento donde argumentó que la autorización de la misa se daba en el marco de “facilitar” la eucaristía de los fieles de profesan la devoción por la Virgen.
Además de ser la primera instancia de encuentro entre la Iglesia Católica y Obeid tras lo que fue la profundización de su conflicto este año, también fue la reaparición pública de la mujer que dice tener visiones de la Virgen María.
Por otro lado, se conoció que la fiscal Salinas Odorisio, titular de la Unidad de Delitos Económicos Complejos, se excusó de la causa que investiga a las fundaciones “Obra Yo soy la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús” y “Yo soy el Sacratísimo Corazón Eucarístico de Jesús” y su relación con el Monasterio San Bernardo, alegando violencia moral por agravios y falta de respeto de los abogados defensores de las Carmelitas Descalzas Juan Casabella Dávalos y José Viola.
La causa se desprende de lo que fueron las denuncias de las Carmelitas al arzobispo Mario Cargnello por violencia de género, a lo que tras declaraciones de Cargnello ante la justicia, se abrió una causa de investigación por administración fraudulenta a las fundaciones con respecto a los bienes del Monasterio San Bernardo.
“En efecto, los letrados mencionados no dudaron en utilizar palabras ofensivas no solo para fundar la supuesta falta de objetivas (Sic), sino también para ofenderme en mi persona, generando ello un conflicto emocional para seguir interviniendo en las presentes actuaciones”, dice el escrito que presentó Salinas, difundido por La Nación y que este medio chequeó que consta en el expediente.
Ahora el Procurador General Pedro García Castiella debe decidir sobre cual fiscal recaerá la investigación que lleva adelante. Además, sobre la causa pesa una medida de secreto de sumario, por lo que ambas defensas de las partes se negaron a hablar sobre el expediente y su contenido.
La investigación penal económica continuó pese al acuerdo firmado donde intervino un mediador del Papá Franciso, Javier Belda Iniesta, abogado defensor del cura condenado por abuso sexual, Gustavo Zancehtta. Fuentes de la defensa de las carmelitas alegaron a Nuevo Diario que las investigaciones tanto por violencia de género como por la administración económica no podían detenerse pese a la suscripción de una acordada.
En la audiencia en la que declaró la madre priora del Convento San Bernardo, se le preguntó por el rol de Carlos Obeid, esposo de María Livia. Su respuesta fue que es quien “lleva las cuentas”, junto con Marcelo Mentesana, y consultó por qué se está investigando a quienes las “ayudan” cuando ellas denunciaron al arzobispo.
El convento tiene varios locales comerciales alquilados y es autónomo en el manejo de sus recursos, aunque debe presentar una rendición de cuentas al Arzobispado, según consta las normativas propias del Vaticano.
Ya se había destacado que el Monasterio debía nombrar a una ecónoma a cargo de estos temas, aunque hoy es la Madre Priora la encargada.