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Cayó en Villazón, Bolivia, un quinto sospechoso del triple crimen en Bs.As.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, informó este viernes la captura de Lázaro Víctor Sotacuro en la localidad boliviana de Villazón.

El hombre estaba prófugo en la causa por el crimen de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez, y será trasladado en las próximas horas a dependencias de la División Federal de Investigaciones (DFI) de la Policía Federal Argentina.

Según precisó Bullrich en la red social X, la detención se logró gracias a un trabajo conjunto entre el Ministerio de Seguridad de la Nación y el Ministerio de Seguridad de Jujuy. Sotacuro figuraba entre los prófugos vinculados al hecho ocurrido en Florencio Varela, que expuso la trama narco detrás del triple femicidio. No obstante, aún no se reveló qué grado de implicancia se le atribuye en los asesinatos.

Posteriormente, el gobernador de Jujuy, Carlos Sadir, se pronunció sobre la detención: “Gracias al trabajo de la Policía de Jujuy, se logró la detención de Lázaro Víctor Sotacuro en Villazón- Bolivia. En estos momentos, se está realizando el proceso de extradición al país”.

“Sotacuro era uno de los prófugos por el triple femicidio de Lara, Brenda y Morena en Buenos Aires. Espero profundamente que se haga justicia por las tres víctimas”, concluyó en X.

La causa ya tiene varios detenidos, pero la Justicia sigue tras los pasos de los principales sospechosos. Esta semana, el fiscal Adrián Arribas, a cargo de la investigación, ordenó la captura nacional e internacional de Matías Agustín Ozorio, alias “Tati”, señalado como la mano derecha de “Pequeño J”, presunto jefe narco e ideólogo del crimen.

Ozorio, de 28 años, fue identificado en las últimas horas y es buscado en operativos desplegados en barrios del conurbano bonaerense y de la Ciudad de Buenos Aires, como la 1-11-14, Zavaleta y la 21-24. De acuerdo a fuentes judiciales, tiene domicilio en la zona sur, antecedentes de “prevención” y hasta figura como deudor irrecuperable en el Banco Central.

Mientras tanto, “Pequeño J” continúa prófugo y sin datos formales en registros judiciales. Se lo describe como un joven peruano de 23 años, que utiliza distintos apellidos —Noguera, Valverde o Montana— y que sería el autor intelectual del secuestro, tortura y mutilación de las tres jóvenes. Según los investigadores, el objetivo habría sido enviar un mensaje disciplinador dentro de la organización criminal.

En paralelo, la DDI de La Matanza detectó un posible “aguantadero” de la banda, aunque aún no se pudo determinar si se trata de un grupo de narcos peruanos o de jóvenes argentinos ligados a clanes históricos de la zona. El clan Cabral aparece entre los investigados como posible engranaje de esta estructura.

Buscan a Pequeño Jota

Uniformados de la Policía bonaerense irrumpieron en la villa 21-24 de Barracas para buscar al Pequeño Jota, el capo narco que habría ordenado el asesinato de las tres chicas. La Justicia ordenó la captura nacional e internacional de Matías Agustín Ozorio, de 28 años, acusado de ser la mano derecha o cómplice de “Pequeño J”, presunto líder narco vinculado al triple crimen de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez en Florencio Varela.

Ozorio, apodado “Tati”, ya fue identificado y es buscado con operativos simultáneos en barrios del conurbano y la Ciudad de Buenos Aires, como la 1-11-14, Zavaleta y la 21-24. Tiene domicilio en la zona sur, un antecedente de “prevención” y figura como deudor irrecuperable.

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