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China lanza advertencia a Filipinas por su acercamiento a Taiwán: “No jueguen con fuego”

La reciente flexibilización de Filipinas en sus relaciones con Taiwán ha provocado una dura reacción de China, que acusa a Manila de violar el principio de “una sola China” y amenaza con represalias en medio de crecientes tensiones en el mar de China Meridional.

El gobierno de Filipinas, liderado por el presidente Ferdinand Marcos Jr., ha modificado una norma vigente desde 1987 para permitir que ciertos funcionarios puedan mantener contactos con autoridades taiwanesas con fines económicos. Esta medida, que busca fortalecer los lazos comerciales y de inversión con Taiwán, ha sido interpretada por China como una provocación inaceptable.

Zhu Fenglian, portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado chino, declaró: “China se opone firmemente a cualquier forma de intercambios oficiales entre países con lazos diplomáticos con China y la ‘región de Taiwán'”.

Además, instó a Filipinas a no “enviar señales equivocadas a las fuerzas separatistas que propugnan la independencia de Taiwán”.

Tensión creciente en el mar de China Meridional

Este episodio se suma a una serie de incidentes recientes entre Filipinas y China en el mar de China Meridional, una región estratégica rica en recursos naturales y vital para el comercio marítimo global.

En los últimos meses, se han registrado enfrentamientos entre embarcaciones filipinas y buques de la guardia costera china, incluyendo el uso de cañones de agua y maniobras agresivas.

China reclama la soberanía sobre casi la totalidad de esta vía marítima, lo que ha generado disputas con varios países de la región, entre ellos Vietnam, Malasia, Brunei y Filipinas.

En 2016, la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya falló a favor de Manila y desestimó las reclamaciones chinas sobre la llamada “línea de nueve puntos”, pero Pekín no reconoce el fallo .

Reacciones internacionales y perspectivas futuras

La comunidad internacional observa con preocupación el aumento de las tensiones entre China y Filipinas.

Analistas advierten que el endurecimiento del discurso del régimen chino hacia Manila podría tener implicaciones más amplias en la región, especialmente en el contexto de las alianzas estratégicas y las disputas territoriales en Asia-Pacífico.

Filipinas, por su parte, ha reafirmado su compromiso con la política de “una sola China”, pero también ha enfatizado su derecho a establecer relaciones económicas con Taiwán. El equilibrio entre mantener la soberanía nacional y evitar una escalada del conflicto será clave en los próximos meses.

En este contexto, la diplomacia y el diálogo se presentan como las únicas vías para evitar una confrontación abierta que podría desestabilizar aún más la región.

Fuente: Infobae

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