Ciberguerra entre Israel e Irán
Ciberguerra, la batalla cibernética entre Israel e Irán se intensifica, con un ataque reciente a un hospital israelí que revela la colaboración entre Teherán y Hezbollah.
La ciberguerra entre Israel e Irán ha alcanzado nuevas dimensiones tras la masacre de israelíes perpetrada por Hamás el 7 de octubre. Un reciente ataque al hospital Ziv, en la ciudad de Safed, cerca de la frontera con Siria y Líbano, es un claro ejemplo de cómo esta confrontación ha escalado.
El hospital reconoció que piratas informáticos habían penetrado sus sistemas en noviembre, obteniendo acceso a 500 gigabytes de datos sensibles, incluidos 100.000 historiales médicos de soldados israelíes. Según fuentes de inteligencia israelíes, el ataque fue coordinado entre Irán y su aliado Hezbollah, lo que marca una nueva fase en la colaboración entre ambos grupos.
Asimismo, Gaby Portnoy, directora de la Dirección Nacional Cibernética de Israel (DNICI), explicó en una entrevista con The Economist que la cooperación entre Irán y Hezbollah se ha fortalecido desde el 7 de octubre.
“No trabajaron tan bien juntos hasta el 7 de octubre. Ahora los vemos… intercambiando objetivos, intercambiando capacidades. Son casi lo mismo”, afirmó Portnoy.
La elección de objetivos, como el hospital Ziv, representa un cambio en las tácticas de Irán y Hezbollah, quienes no habían atacado anteriormente infraestructuras de salud en Israel.
Según Portnoy, el líder supremo de Irán, Ali Khamenei, ordenó intensificar las operaciones cibernéticas contra Israel tras los eventos de octubre, lo que resultó en un aumento significativo en la frecuencia y la sofisticación de los ataques.
Creciente sofisticación del ciberguerra
Además, desde el 7 de octubre, la tasa de ciberataques contra Israel se ha triplicado. Los iraníes han demostrado una capacidad cada vez mayor para llevar a cabo operaciones precisas y bien dirigidas. “Son más precisos, recopilan mejor información y llegan a los lugares adecuados”, explicó Portnoy. Añadió que Irán ha mejorado su velocidad para explotar vulnerabilidades en el software, reduciendo el tiempo necesario de semanas a días.
A pesar de la intensificación de los ataques, Israel ha logrado mantener la integridad de su infraestructura crítica, como los sistemas de electricidad y agua.
Esto se debe, en parte, a la implementación de sensores digitales en las redes de instalaciones clave, una medida adoptada tras el 7 de octubre. Sin embargo, muchas de las intrusiones tienen como objetivo principal el espionaje y la guerra de información, más que causar daños físicos directos.
La guerra cibernética y sus implicaciones
Los ataques cibernéticos recientes no solo buscan desestabilizar a Israel, sino también explotar las divisiones sociales y políticas dentro del país. También, un estudio del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional en Tel Aviv destaca cómo los piratas informáticos iraníes han diseñado mensajes dirigidos a diferentes grupos dentro de la sociedad israelí, intentando exacerbar las tensiones internas.
Portnoy, un veterano de la Unidad 8200 de inteligencia israelí, subraya que defender las redes de Israel requiere también de operaciones ofensivas.
“No se puede defender sin actos ofensivos”, afirmó. Esta estrategia incluye identificar las fuentes de los ataques y, en algunos casos, contraatacar. Un ejemplo de ello es el grupo Predatory Sparrow, sospechoso de ser una fachada del gobierno israelí, que ha llevado a cabo operaciones significativas contra infraestructuras iraníes en el pasado.
“No se puede defender sin actos ofensivos”, destacó Gaby Portnoy, directora de la DNICI, sobre la necesidad de contraatacar en la guerra cibernética.