Claudio Úbeda asumirá interinamente en Boca tras la muerte de Russo

Juvenal Rodríguez confirmó que el cuerpo técnico encabezado por Úbeda comandará al equipo hasta fin de año, manteniendo su rol como asistente mientras el club define el rumbo futuro.
Tras el fallecimiento de Miguel Ángel Russo, Boca Juniors vive horas de duelo pero también de decisiones urgentes. En una declaración para Caracol Radio, Juvenal Rodríguez, colaborador cercano al extécnico, reveló que Claudio Úbeda se hará cargo del primer equipo como técnico interino hasta que finalice la temporada. Rodríguez permanecerá como su asistente durante ese período.
La dirigencia, según fuentes del club, ya tendría decidido no modificar de inmediato la estructura que acompañaba a Russo. Se pretende preservar la continuidad del trabajo táctico y emocional del plantel frente a un momento tan sensible. Durante los últimos partidos, cuando Russo debió ausentarse por su estado de salud, Úbeda y Rodríguez ya habían asumido tareas de conducción del equipo.
Rodríguez se refirió además a la relación laboral con Russo y dejó en claro que el trinomio técnico mantendrá el legado del entrenador en lo que resta de 2025. Señaló que la decisión sobre un técnico definitivo recaerá finalmente en la dirigencia una vez concluya el torneo. En sus declaraciones, también recordó momentos íntimos de diálogo, mostrando la determinación que Russo tenía de culminar su ciclo en Boca y su capacidad de liderazgo incluso en situaciones difíciles.
La nueva conducción enfrenta un doble desafío: preservar la cohesión del equipo golpeado por la partida de su guía y asegurar resultados que respalden su continuidad hasta fin de año. La meta deportiva inmediata es mantener el ritmo competitivo del equipo, clasificar a la Copa Libertadores 2026 y no desarticular el proyecto técnico que Russo había impulsado.
Así, Boca se adentra en una transición compleja, donde la emoción, el respeto y la exigencia futbolística convergen en el nuevo rol que asumirán Úbeda y Rodríguez. Mientras tanto, el club refuerza la idea de que no habrá apresuramientos: el proceso para elegir un reemplazo definitivo se realizará una vez que concluya el torneo, priorizando estabilidad.