Cobra $10 mil del municipio de Pichanal, pero trabaja en el hospital y fue cesanteada
Una trabajadora municipal que desde hace 16 años trabaja en el hospital de Pichanal Edgardo Bohuid, pide que la reincorporen tras ser cesanteada la semana pasada por el intendente Sebastián Domínguez. La mujer cumplía tareas de 7 a 13 por diez mil pesos de sueldo.
La precarización laboral en este nosocomio y en otros fue denunciada por la secretaria General de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) Seccional Orán, María Julia Pizola, quien pidió al Ministerio de Salud que regularice la situación laboral de las personas que trabajan en el nosocomio cumpliendo diversas tareas bajo régimen de salud, pero con sueldos municipales, planes Potenciar, recibos prestados y monotributos.
"El 17 de mayo presentamos un petitorio en el Ministerio y en la gobernación para que regularice la situación de estos trabajadores, que al ser desafectados la semana pasada se sumaron a la protesta que llevan a cabo los empleados municipales por el aumento del básico", indicó Pizola a Nuevo Diario.
Desde que ingresó al municipio como trabajadora eventual, es decir solo firmando planillas y sin beneficios sociales ni laborales, María Delicia Vaca fue destinada a cumplir tareas en el hospital. La semana pasada, luego de 16 años de trabajo, desde el municipio le informaron que la desafectaban y quedaba sin cobrar los 10 mil pesos mensuales que recibía por seis horas diarias. "No hay presupuesto", fue la respuesta que le dieron desde el Ejecutivo.
Lejos de valorar el trabajo de Vaca, desde el hospital le pidieron que insista en el municipio la reincorporación.
“Al intendente desde hace un tiempo que no le vemos la cara. Tampoco me llamó. Le mandé mensajes y no me dio respuestas”, contó Vaca.
“Trabajaba en la parte administrativa, me conozco todos los sectores del hospital, estuve como auxiliar de enfermería y en la cocina. También trabajé durante la pandemia. Siempre presenté notas a los gerentes y ministros para que me tomen en el hospital, pero no hubo respuestas”, precisó Vaca.
La trabajadora no es la única en esa situación, ya que otros compañeros también cobran 10 mil pesos y fueron cesanteados.
“Con esa plata no alcanza para nada, pero tengo un trabajo. Para llegar a fin de mes tengo que hacer algunas changas. Me uní a la protesta de los otros compañeros para que me devuelvan el trabajo y me hagan un contrato”, afirmó, por lo que este lunes se manifestará frente al municipio.