Comenzaron las tareas de delimitación para la entrega de tierras para Lhaka Honhat
“La provincia ya manifestó que su intención es entregar el título a Lhaka Honhat, y eso sería un hecho histórico porque sería una solución que no tiene precedentes en Argentina”.
La sentencia pertenece a Nicolás Rapetti, jefe de Gabinete de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
Las tareas de delimitación y demarcación del territorio indígena en el Chaco salteño iniciadas recientemente permitirán la titulación de las tierras para las comunidades originarias de esa región y constituyen “una solución sin precedentes” en Argentina en materia de derechos ancestrales, según afirmó Nicolás Rapetti, jefe de Gabinete de la Secretaría de Derechos Humanos.
El funcionario es además titular de la Unidad Ejecutora de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH) que en 2020 instó al Estado argentino a otorgar un título de propiedad colectiva, sobre 400 mil hectáreas ubicadas al noreste de la provincia de Salta, a las comunidades que integran la Asociación de Aborígenes de Lhaka Honhat.
“La provincia ya manifestó públicamente varias veces que su intención es entregar el título a Lhaka Honhat antes que termine la gestión, y eso sería un hecho histórico porque sería una solución que no tiene precedentes en Argentina”, afirmó Rapetti.
Las tareas de delimitación y demarcación comenzaron en el marco de un plan integral que el Estado aplica para dar cumplimiento a esa decisión de las Corte-IDH.
“Hay una promesa del Estado sobre cosas que se van a hacer, pero que aún no se notan. Por eso es importante que se comiencen a dar señales para seguir avanzando”, remarcó Rapetti, quien afirmó que con el comienzo de las tareas de demarcación y delimitación se marcha “en esa dirección”.
“Hasta ahora íbamos, hablábamos y proponíamos, pero ahora empezó una tarea concreta con la que todos estábamos de acuerdo”, señaló el funcionario.
El trabajo iniciado forma parte del "Eje Territorial" desarrollado por la Unidad Ejecutora como parte del plan integral en respuesta a la sentencia la Corte-IDH, que fue sometido previamente a una consulta previa, libre e informada con los actores sociales involucrados. De esa consulta luego se recogieron los señalamientos y fueron sumados al proyecto.
Asimismo, el funcionario destacó el “diálogo de muchas décadas” entre las comunidades indígenas y las familias criollas para lograr “la resolución de este conflicto”. Rapetti reconoció que la solución “no es nada simple porque un montón de gente, que hace generaciones está viviendo en el lugar, tiene que dejar todo e irse”, pero consideró que al no existir en los diferendos el interés de un grupo económico, las negociaciones “se facilitan”.
Están agrupadas 132 comunidades Wichi, Chorote, Toba, Chulupi y Tapiete
Lhaka Honhat nuclea a 132 comunidades de las etnias Wichí (Mataco), Iyjwaja (Chorote), Komlek (Toba), Niwackle (Chulupí) y Tapy'y (Tapiete), que reclaman las tierras ancestrales de manera formal desde 1984, y que, en 1998, con la representación del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), presentaron una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y que concluyó con este fallo de la Corte-IDH.
El territorio en disputa está actualmente ocupado por poblaciones criollas, cuyos antepasados llegaron a la región integrando misiones anglicanas que se establecieron en la zona a fines del siglo XIX.
Una de las tareas que deben llevarse a cabo como parte del cumplimiento de esta sentencia es relocalizar a esas poblaciones criollas en tierras provinciales que tienen una extensión de 243 mil hectáreas.
La Unidad Ejecutora de la Sentencia -que se encuentra dentro de la órbita de la Secretaría de DD.HH, y que fue creada específicamente para cumplir con el fallo- es la encargada de coordinar las tareas de delimitación y demarcación del territorio indígena y campesino.
Rapetti afirmó que el objetivo de la tarea es que “en un año se le otorguen a las comunidades de Lhaka Honhat” un título único de posesión de esas tierras.
Los equipos territoriales se encuentran conformados de forma interdisciplinaria por geógrafos, geólogos, sociólogos y abogados, y su propósito es cubrir tanto las “cuestiones técnicas vinculadas a la tierra, y los problemas relacionadas al diálogo y al consenso entre las distintas comunidades”, explicó Rapetti.