Con corte de ruta, quijaneños manifiestan su preocupación por ola de robos
Tras realizar un corte en la ruta 36, vecinos del barrio Progreso etapa 1 y 2, de Campo Quijano obtuvieron la promesa de las autoridades policiales que se acentuarán los patrullajes.
La bronca reapareció cuando una casa fue desvalijada el sábado pasado, luego de que la Policía se comprometiera a patrullar, lo que hizo, pero solo de lunes.
Para que el corte de ruta se levantara, tras la mediación del intendente de Rosario de Lerma, Sergio Ramos, y de la senadora Leonor Minetti, los comisarios presentes se comprometieron a patrullar la zona en forma más asidua, ya sea en forma peatonal o con móviles.
El barrio está ubicado a 3 kilómetros del pueblo de Campo Quijano, cerca de la minera Santa Rita. Colinda con la ruta y las vías del tren. Allí residen cerca de 250 familias, que en los últimos tiempos fueron víctimas de reiterados robos, sin tener respuestas de las autoridades policiales. No cuenta con destacamento policial
"Veníamos sufriendo una ola de robos importante. Lamentablemente el sábado al mediodía un vecino se fue a trabajar y cuando volvió a las 19 horas se dio con que le habían desvalijado la casa completamente. Eso nos llevó a decir basta y a manifestarnos a la ruta", relató a Nuevo Diario Emilia Olivera, vecina que en abril último le robaron todos los elementos de valor de su casa.
Contó que los atracos ocurren en cualquier momento del día y que a los sospechosos se los puede ver merodeando las casas observando los hábitos de los vecinos. "Yo me fui de mi casa a las 15:40 y entraron a las 16, porque el Android del televisor se prendió a las 16:16. Otra vecina se fue a trabajar y cuando volvió le habían desvalijado la casa. Nosotros deducimos que los robos se hacen en motos y en camionetas, porque hay mucho movimiento. Al estar cerca de las vías del tren los ladrones pueden salir para Rosario de Lerma o al barrio San Jorge (Campo Quijano), también hay un acceso que va a dar a la ruta 51. No podemos salir ni a comprar ni una tira de pan", afirmó.
Jurisdicción policial
Olivera sostuvo que la realidad delictiva se agudiza ante la falta de certezas sobre que comisaría – la de Campo Quijano o de Rosario de Lerma- tiene competencia para actuar ante los delitos y dónde se deben radicar las denuncias.
"Al loteo de la primera y segunda etapa nos divide un canal. Del canal para atrás era jurisdicción de Campo Quijano y del canal para adelante depende de Rosario de Lerma. Entonces es todo un problema realizar las denuncias", agregó.
La mujer manifestó que la burocracia para denunciar los robos hizo que el Sistema de Emergencia 911 solo tenga desde principio de año apenas 24 llamados registrados y que “ninguno corresponde a los atracos”.
“En mi caso le presenté un montón de pruebas al fiscal sobre el robo que hubo en mi casa, incluso le avisé que en el barrio San Jorge estaban vendiendo las zapatillas de mi esposo, pero no tuve suerte”, remarcó