Con el cierre del INADI, dan duro golpe a sectores vulnerables, minorías y disidencias
En esta cruzada/batalla “cultural” que viene realizando el Gobierno Nacional Liberal Libertario, esta vez dejó tierra arrasada en el Instituto Nacional contra la Discriminación y Xenofobia (INADI), que dejará de existir, y a decir del argumento del vocero presidencial Manuel Adorni: “No sirve para nada”.
"Para nada", es invisibilizar las políticas de inclusión que se realizan desde el año 1995, bajo la Ley 24.515 que estipuló su creación, y que a lo largo de casi tres décadas trabajó para combatir "toda forma de discriminación, xenofobia y racismo", con el único fin de consolidar una sociedad "diversa e igualitaria". "Para nada", es ignorar las cuarenta y cuatro delegaciones en todo el país, con permanente atención y seguimiento de los casos. "Para nada", es desconocer la producción de materiales de investigación, de mapas que permitieron el abordaje de esta seria problemática, que, para que conozca un lector tal vez desprevenido, ubicó a la provincia de Salta en el podio de "las más discriminadoras".
La expresión de Adorni contribuye a la construcción de un paradigma que, una vez más, está lejos de la gente que acompañó a Javier Milei y más cerca de castas: económicas, sociales, heteronormativas, centralistas y hasta racistas.
El anuncio, si bien no sorprendió, provocó indignación y malestar en los principales referentes sociales, de diversidades y hasta en los ex delegados del Instituto. Así lo expresó en primer lugar, el último delegado en la provincia, Gustavo Farqhuarson, quien señaló a Nuevo Diario: "Es un día muy triste para nuestro país, es un retroceso en materia de derechos humanos muy grande".
De este modo, apuntó a que: "el Gobierno ha decidido abandonar la lucha para erradicar la discriminación en nuestro país en esta misión de desarmar el Estado y en el caso del INADI, organismo público que trabajaba para defender y garantizar los derechos de los pueblos originarios, del colectivo LGBT, de las personas con discapacidad, de las personas migrantes, de los adultos mayores". Además, recordó que: "el Estado es el responsable de construir una sociedad inclusiva y respetuosa y esta decisión va a contramano de un país que históricamente ha sido un faro en materia de derechos humanos, y demuestra el desprecio que se tiene sobre los sectores más vulnerados del país"
En esa misma dirección, otro de los que fuera delegado del INADI, el periodista Nicolás Hirtz, alertó a este medio: "lo veíamos venir quienes hemos estado en el organismo, sufrimos los embates primero de Mauricio Macri, que no se animó a tanto, pero que sabíamos que en esta ocasión podía pasar o iba a pasar". Hirtz hizo hincapié en que: "Se equivoca Adorni y el presidente al plantear que el INADI no genera beneficios, cuando en realidad atendían a más de 150 personas por día en cada dependencia. Era un organismo federal que tenía un montón de gente formada, más de 400 personas, que hoy por hoy muchos de ellos seguramente se quedan en la calle sin saber qué hacer. Y la verdad, sigue generando pobreza, sigue generando exclusión".
"Esto manifiesta una vez más que este gobierno vino para destruir todos los derechos que teníamos los argentinos, dejando en claro su fuerte contenido y origen clasista, patriarcal, heteronormativo, racista en el más sentido del término", expresó el comunicador que cerró: "no era un discurso, sino que era verdaderamente lo que iba a suceder. Habrá que luchar desde otros lugares y ver cómo se recomponen, y obviamente acompañar a esos colectivos también desde otros lugares", sostuvo.
"El INADI era importante y un ejemplo para el mundo, es un golpe más que hace este gobierno de este presidente al pueblo y a los sectores excluidos de nuestra sociedad que hoy por hoy ya conforman el 57% de nuestra población, como lo demostró hace unos días un organismo que no es ni peronista, ni populista, ni socialista, como la Universidad Católica Argentina. Lamentamos esta gran pérdida de un organismo que defendía los derechos de todos y todas y no sólo de una clase dominante que es la que vinieron a defender ellos", cerró Nicolás Hirtz.
Desde Derechos Humanos
Nuevo Diario también consultó sobre estos hechos a la Secretaria de Derechos Humanos de la provincia, Mariana Reyes, que expresó: “es una situación que me genera gran preocupación por lo que significa a nivel nacional como política pública, como también en el impacto que esto tendrá en las provincias. Asimismo, destacó el rol clave de la institución y su trabajo mancomunado: “existió una articulación que permitió avanzar en políticas como el Plan contra la Discriminación, de capacitación en temáticas contra la discriminación para los agentes de la administración pública provincial, primera provincia con una ley de estas características. Asimismo, permitió trabajar en capacitaciones docentes brindando respuestas y acompañamiento, entre otras actividades de inclusión”.
“Este Gobierno no sólo nos empobrece”
Por su parte, la activista trans Pía Ceballos, calificó la decisión como "terrible". "Hemos venido a lo largo de estos años conquistando leyes que permiten otros horizontes de inclusión, particularmente de la diversidad sexual, pero también hemos venido para abordar lo que es la discriminación, la xenofobia y el racismo".
"Cuando llega este gobierno de derecha, no solamente nos empobrece, sino también busca retroceder en derechos humanos y allí quienes militamos en la diversidad sexual. Repudiamos el cierre del INADI porque es una herramienta fundamental para seguir avanzando en democracia, en igualdad y en una sociedad sin discriminación y violencia". "Las palabras de Adorni no solamente muestran un retroceso, sino también muestran allí que es un gobierno que viene a violentar a quienes luchamos por los derechos humanos", cerró en diálogo con Nuevo Diario.