Con la confirmación de la sentencia de titularidad, 1.259 hectáreas ya pertenecen a una misión wichí
Integrantes de la misión identificada como comunidad wichí Mataco o Misión Tolaba de General Mosconi celebraron la sentencia judicial que reconoció la propiedad de 1.259 hectáreas.
La Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial confirmó la sentencia de primera instancia que reconoció a favor de dicha Misión la propiedad de dos inmuebles, importantes para la sobrevivencia de sus pobladores.
El juicio de prescripción veinteañal fue comenzado por la comunidad ante el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial del Distrito Judicial del Norte Tartagal abarcando a los inmuebles catastros 20442, 20443 y 19821 en un total de 1.259 hectáreas y fracción según el plano de mensura 1.565, todos ellos ubicados en el mismo pueblo; y en contra de sus titulares registrales, Finca El Amparo y León y Chibán S.A.
La sentencia de primera instancia se dictó reconociendo la propiedad de los inmuebles individualizados con los catastros originales 20.442, 20433, y 19821 (actualizados al 5 de julio de 2011 bajo los números 30701 y 29494) polígonos A, B, C y D según plano de mensura para posesión veinteañal 1565 del Departamento San Martín, de General Mosconi.
La Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial Sala I confirmó lo resuelto en primera instancia, declarando adquirida la titularidad de los inmuebles y determinó como fecha en la cual se produjo la adquisición del dominio por usucapión, el 2 de diciembre de 1986, día anterior en que se promovió la demanda, dado que, de las constancias de la causa no se pudo precisar día, mes y año en el que se cumplió dicho plazo.
El caso marca un hito de justicia para esta comunidad y que mereció la intervención judicial, reconociendo los derechos de la Misión Mataco no solo por sus derechos ancestrales adquiridos sino también en este caso por la posesión veinteañal. Cabe señalar que los titulares registrales con este fallo adverso indudablemente no harán uso de esas tierras, para la expansión agropecuaria. Sea para cría de ganado como para cultivo de soja, que hoy es un boom en el mercado de las oleaginosas. Los wichí del lugar preservarán el monte ya que es de ahí que obtienen frutos silvestres y alimentos. También les permitirá mantener sus costumbres conjugados con el progreso y desarrollo aún pendiente en el norte.