Con un plazo fijo de $ 7.000 millones, el rector de la UNSa denunció déficit de $ 950 millones

La Universidad Nacional de Salta (UNSa) vive días de tensión institucional tras el informe presentado por el rector Miguel Nina y su equipo, quienes denunciaron públicamente que la casa de estudios atraviesa un déficit financiero que supera los $950 millones.

Según indicaron, un 60% se debe a problemas administrativos heredados de la gestión anterior y un 40% a recortes y medidas adoptadas por el Gobierno nacional.

Sin embargo, el exrector Daniel Hoyos rechazó la acusación y apuntó directamente contra Nina, a quien responsabilizó en parte por el desequilibrio económico. “Él sabía perfectamente que había un déficit. Lo generó como decano de Ciencias Económicas cuando pidió la creación de cargos sin financiamiento para evitar que se caigan carreras”, señaló en declaraciones a Nuevo Diario.

“No estaba mal tomar esa decisión, lo que está mal es que ahora no se acuerde”.

Para Hoyos, la creación de cargos fue una estrategia aprobada por el Consejo Superior y necesaria para cumplir con las exigencias de la CONEAU.

Aseguró que se trató de una acción avalada institucionalmente. “Se decidió así para no perder acreditaciones. El problema es que ahora Nina parece tener poca memoria: él fue protagonista de ese proceso. Lo votó, lo pidió, lo defendió”.

Además, Hoyos recordó que muchos de los cargos de autoridades que impactan en el presupuesto fueron creados durante la gestión de Víctor Claros, de la cual Nina también formó parte políticamente.

“El déficit se explica por esos cargos y por decisiones compartidas. Decir que es todo responsabilidad mía es faltar a la verdad”, apuntó.

Un plazo fijo de casi $7 mil millones

Más allá de las responsabilidades sobre el origen del rojo financiero, el exrector remarcó que la UNSa cuenta con un fondo de $7.000 millones de pesos en plazo fijo, generado durante su gestión, y que ese capital puede ser utilizado para afrontar las obligaciones que hoy se consideran parte del déficit.

“Esos fondos generan un rendimiento del 30% anual, es decir, unos $2.700 millones. Nina podría cubrir tranquilamente el desfasaje con esos intereses. No tiene un déficit desesperante. Decir que la situación es crítica sin mostrar que tiene ese respaldo es generar alarma innecesaria”, sostuvo.

“No hace falta despedir ni atacar, hay que hacerse cargo”

Por último, Hoyos lamentó que la nueva conducción de la UNSa haya elegido el camino del conflicto. “No hace falta salir a despedir gente ni a acusar. Hay herramientas para sostener a la universidad, como lo hicimos durante tres años con menos plata que ahora”, afirmó.

Y cerró con un mensaje directo haciendo referencia a la falta de definiciones del rectorado de iniciar acciones legales contra las autoridades salientes.  “El rector tiene que hacerse cargo de las decisiones que toma. Yo fui quien inició acciones judiciales contra un exrector cuando consideré que era necesario, sin especulaciones. La transparencia no se declama, se ejerce”.

Web cuestionada y pauta millonaria

La gestión del rector Miguel Nina denunció pagos por 15 mil dólares a una fundación por una página web que “nunca funcionó” y más de 69 millones de pesos en publicidad institucional.

El exrector Daniel Hoyos defendió ambas decisiones, apuntó a la ignorancia legal del nuevo equipo y advirtió: “demuestran falta de conocimiento de la ley por lo cual tendrán que responder seriamente. Pero Fundalte, no pertenece a la universidad, es una fundación de la universidad. Y la ley es distinta”.

Uno de los puntos más sensibles del informe de situación presentado por el rectorado de la Universidad Nacional de Salta fue el apartado referido a los gastos en comunicación institucional realizados durante la gestión anterior.

Allí se denunció que se abonaron U$S 15.000 a través de Fundaltes por una página web que nunca llegó a funcionar, con un presunto sobreprecio del 535% respecto del valor estimado de mercado, además de $69.531.000 en pautas publicitarias, estrategia que, según se indicó, no era habitual en gestiones anteriores.

Una web que nunca funcionó

Según el informe oficial, el contrato por la nueva web fue firmado por un monto considerablemente superior al valor promedio de mercado. “Se pagó cinco veces más de lo que vale una web de ese tipo, y además nunca estuvo operativa”, afirmó Nina.

Daniel Hoyos respondió de manera categórica: “Eso no es cierto. La web fue entregada. Lo que ocurrió es que no se alcanzaron a subir todos los contenidos antes del traspaso de gestión. Pero el desarrollo está hecho, es una página con tecnología moderna, más segura y rápida”, argumentó.

El exrector aseguró que se contrató a un equipo que también ha trabajado con instituciones como la Universidad Nacional de Córdoba y la Facultad de Ciencias Exactas de la misma provincia. “Quisimos hacer una web a la altura de lo que la UNSa merece. Que no la quieran usar ahora, ya no es mi responsabilidad”, remarcó.