Conmoción en Salvador Mazza por un crimen con tintes mafiosos de un joven
Los vecinos de la localidad fronteriza se vieron consternados por la aparición del cuerpo de José Luis Bejarano, encontrado en el interior de su vehículo Toyota Corolla con múltiples heridas, con claros indicios de un crimen mafioso.
El macabro hallazgo se produjo el último jueves por la tarde en el Barrio 28 de marzo de esa localidad.
Los vecinos alertaron por la presencia de un automóvil estacionado en la calle Fragata Libertad desde el día jueves por la tarde. Los primeros informes señalaron que unos niños del lugar habían advertido por la presencia de un cuerpo dentro del vehículo polarizado.
Al presentarse personal policial en el lugar, se observó el automóvil, un Toyota Corolla de color gris con vidrios polarizados en cuyo interior se encontraba un hombre en posición fetal y desnudo.
En el lugar se hizo presente la ambulancia con personal médico que diagnosticó que el hombre se encontraba sin signos vitales y presentaba golpes en el cuerpo, así como puñaladas en la cabeza.
Los medios locales informaron que la identidad de la víctima es José Luis Bejarano de 32 años, oriundo de Salvador Mazza pero actual residente en la Ciudad de Tartagal.
Fuentes locales informaron a Nuevo Diario que el joven pertenece a una familia reconocida de la localidad fronteriza y que los familiares se contactaron con la policía al reconocer el vehículo, propiedad de Bejarano, cuando se difundieron las primeras imagenes por las noticias locales.
La familia habría informado a la policía que había perdido contacto en las últimas horas con el joven previo al hallazgo.
Testimonios señalaron que se observó a un hombre descendiendo del automóvil, dejando abandonado el cuerpo y se alejó lentamente con dirección a la frontera con Bolivia.
Las primeras teorías apuntan a que se trató de un ajuste de cuentas y posible sicariato.
El fiscal Gonzalo Vega ordenó la preservación inmediata del lugar, así como la realización de un examen médico forense para determinar la causa de la muerte. El cuerpo fue trasladado al CIF de Orán para la autopsia correspondiente.
Además, dispuso la presencia de Criminalística para la recolección de evidencias, tanto dentro del vehículo que fue incautado, como en su alrededor. Se convocó al grupo de investigadores GAP para llevar a cabo una investigación exhaustiva, recopilando testimonios y revisando las grabaciones de cámaras de seguridad para reconstruir el recorrido de la víctima y determinar las circunstancias que llevaron a su presencia en ese lugar.