Continúa el conflicto del azúcar por los despidos en Seabord en El Tabacal
El Sindicato del Azúcar acusó a la empresa de boicotear la paz social y profundizar el conflicto. La organización gremial advirtió que mantendrá las medidas de lucha hasta tener soluciones concretas.
Tras el anuncio de Seaboard ex Tabacal sobre el despido de 24 trabajadores, se desató un fuerte rechazo por parte de los trabajadores azucareros del norte de la provincia, quienes iniciaron un paro por tiempo indeterminado. El conflicto continúa y, esta vez, el sindicato acusa a la empresa de negarse al diálogo.
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A través de un comunicado, el gremio denunció la falta de voluntad de la compañía para negociar. “La empresa ha decidido no presentarse, demostrando una vez más su falta de compromiso y boicoteando la paz social”, expresaron en el documento.
La organización sindical también cuestionó la actitud de Seaboard, a la que acusó de actuar con desprecio hacia los empleados y de no buscar soluciones reales.
“Este acto de desprecio absoluto hacia los trabajadores y sus legítimos reclamos no hace más que profundizar el conflicto, evidenciando la falta de voluntad de la patronal para encontrar respuestas concretas”, agregó el gremio.
En este contexto, el sindicato ratificó la continuidad de las medidas de fuerza hasta la audiencia prevista para el viernes 21 de marzo.
“Nos mantenemos en la lucha y llamamos a la unidad de todos los trabajadores, porque solo con organización y lucha lograremos lo que nos corresponde”, destacaron.
A la espera de la próxima audiencia, la situación sigue siendo incierta y las protestas se mantienen. Desde el gremio exigen la reincorporación de los despedidos y la apertura de un canal de diálogo que permita alcanzar una solución al conflicto que ya lleva semanas sin resolverse.
“Exigimos respuestas inmediatas y reiteramos que no vamos a pedir que se siga dilatando el diálogo mientras nuestros compañeros enfrentan condiciones cada vez más difíciles“, sostuvo el Sindicato en su comunicado.
Mientras tanto, la incertidumbre crece en la comunidad azucarera del norte del país. Los empleados temen que esta ola de despidos sea el inicio de un proceso de ajuste mayor dentro de la empresa, lo que podría generar aún más tensión en el sector.