Contrariando a una diputada libertaria, destacan el sistema de donación de órganos
En continuidad con la polémica generada por las declaraciones de la electa diputada nacional de La Libertad Avanza, Diana Mondino, en defensa de “un mercado de órganos”, en Salta, el titular del CUCAI, Luis Canelada, dialogó con medios locales y resaltó el proceso de donación en Argentina: “Es un ejemplo a nivel mundial”.
Además, dio detalles sobre el funcionamiento del Sistema Nacional de Información de Procuración y Trasplante de la República Argentina (SINTRA), al tiempo que recordó que la Ley Justina -recientemente aprobada en el país- establece que toda persona mayor de 18 años es un posible donante.
El médico remarcó que el tema de establecer un mercado de órganos “es algo de lo que ya se viene hablando y sabemos la propuesta que tiene Milei, la cual, desde el INCUCAI, Nación y todos los centros regionales, no estamos de acuerdo porque creemos que la posibilidad de trasplante tiene que llegar a todo el mundo y de la manera más transparente posible, lo cual se hace a través del Centro Único Coordinador”, sostuvo y resaltó la transparencia de esta institución.
Sobre los dichos puntuales de Mondino y su exacerbación por la instauración de un mercado de órganos, Canelada respondió que la diputada “no tiene conocimiento cabal de cómo funciona y cómo se trabaja con esto”.
En ese sentido aclaró que “por más que yo tenga intenciones de darle un órgano a tal o cual persona, esto no sucede”, porque existe un sistema, el SINTRA, a través del cual se pueden ingresar todos los datos, de todos los pacientes del país”.
“La transparencia de este sistema hace que sea considerado uno de los mejores del mundo. Todo tiene un mecanismo que ella (Mondino) está obviando”. Canelada explicó a continuación y de manera minuciosa, el proceso desde que el paciente es indicado para trasplante, el ingreso a lista de espera, la compatibilidad con otros parientes o pacientes de otros puntos del país, las posibilidades de donantes vivos, entre los principales puntos. También insistió en que a partir de la Ley Justina, todos somos posibles donantes. “Estando esta ley también se generan conflictos, a veces por cuestiones de miedos o temores que tienen las familias, y estamos trabajando para cambiar la idiosincrasia y hasta la religiosidad, porque cuando hablamos de donar, hablamos de salvar vidas, de todo un acto de amor”, concluyó.