Crecen en Europa los contagios de la viruela del mono
Reino Unido, España y Portugal identificaron casos confirmados y sospechosos de la enfermedad, rara en el continente. Hasta el momento son 5 confirmados y una veintena sospechosos.
Después de Reino Unido, España y Portugal anunciaron este miércoles que también identificaron casos de viruela del mono, una enfermedad rara en Europa, y que tiene en el Viejo Continente cinco confirmados y más de una veintena sospechosos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que quiere esclarecer, con la ayuda del Reino Unido, los casos de viruela del mono detectados desde principios de mayo, especialmente entre la comunidad homosexual.
Endémica en África occidental, esta enfermedad vírica se ha identificado también en Portugal en “más de 20 casos sospechosos en la región de Lisboa, cinco de los cuales fueron confirmados”, anunció la dirección general de salud portuguesa en un comunicado.
“Los casos, la mayoría jóvenes, todos de sexo masculino, presentaban lesiones ulcerosas”, precisó la autoridad sanitaria.
En España ya han identificado 23 casos sospechosos que “deben confirmarse todavía” por análisis, según indicó el Ministerio de Sanidad español.
Alerta en España y Portugal
De acuerdo a las autoridades de ambos países, que activaron una alerta sanitaria nacional, esta enfermedad rara es poco contagiosa entre humanos, no tiene tratamiento y generalmente se cura sola.
Sus síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, ganglios linfáticos inflamados, escalofríos y fatiga. También pueden aparecer erupciones cutáneas, especialmente en la cara, y expandirse a otras partes del cuerpo.
Reino Unido identificó siete casos desde el pasado 6 de mayo, entre ellos cuatro en personas que se identifican como “homosexuales, bisexuales u hombres que tienen relaciones sexuales con hombres”, según la agencia británica de seguridad sanitaria (UKHSA).
A excepción del primer caso -la persona infectada había viajado recientemente a Nigeria-, los pacientes se infectaron en el Reino Unido, haciendo temer una transmisión comunitaria.