Crimen del niño Leonel Francia: un testigo vio golpes y sangre; dijo que hacía tareas “pesadas”

Reveladoras palabras de uno de los obreros que trabajaban en la casa de Lidia Cardozo, madre del niño que tuvo una muerte violenta. Durante la segunda jornada del juicio oral que se desarrolla en la Sala I del Tribunal de Juicio del distrito Centro, declararon tres obreros que trabajaban en la vivienda de la acusada, Lidia Raquel Cardozo, y un efectivo policial que intervino tras el hecho.
Cardozo está imputada por homicidio calificado por el vínculo y lesiones leves calificadas, ambos delitos en concurso real, en perjuicio de su hijo de 11 años, Leonel Guillermo Francia. Reveló uno de los obreros que era habitual ver a la víctima hacer trabajos que calificó como “pesados”.
Del contratista
Uno de los obreros, contratista principal de la obra, relató que llevaba unos cuatro meses trabajando en la casa de la acusada junto a otros dos albañiles.
Recordó que el 31 de agosto, Cardozo le avisó por audio que no estaría en casa a la hora habitual, pero él y su equipo decidieron esperar.
Finalmente, la mujer abrió el portón alrededor de las 9 de la mañana.
Más tarde, cerca del mediodía, ella lo llamó llorando para pedir ayuda porque su hijo “se había desmayado”.
El testigo explicó que la mujer le entregó al niño envuelto en una sábana, sin ropa salvo por un short, y le pidió que lo llevara al hospital al no encontrar las llaves del auto.
Ya en el hospital, observó que el menor tenía sangre seca en una oreja.
Cardozo lloraba y decía que quería salvar a su hijo.
Luego de dejar al niño en el hospital, regresó a la casa para almorzar y fue llamado nuevamente porque tenía una copia de la llave del portón.
Al llegar, ya estaba presente la policía. Notó manchas de sangre en el capó del auto y en otros sectores del domicilio, lo que le hizo sospechar que algo grave había sucedido.
También relató que el niño era conversador y solía subir a hablar con ellos durante la jornada laboral, pero cuando su madre lo llamaba, bajaba rápidamente, visiblemente temeroso.
Días antes, lo había visto con golpes en una oreja y sangre en la nariz; al preguntarle, el niño dijo que estaba enfermo.
Aseguró además que Cardozo maltrataba a su hijo verbalmente y que en varias ocasiones encontraron manchas de sangre, aunque pensaron que eran de los perros.
Los otros dos albañiles confirmaron estos hechos, haciendo referencia a la dinámica familiar, al temor del menor y a la rutina en la vivienda.
Uno de ellos recordó que el capataz, al regresar del hospital, les contó que Cardozo le había dicho que su hijo se había caído.
También mencionaron que esa mañana la mujer lavaba grandes cantidades de ropa.
Finalmente, declaró un efectivo policial que fue el primer interviniente en la causa.
El tribunal colegiado está integrado por los jueces Leonardo Feans, Martín Pérez y Francisco Mascarello, que seguirán recibiendo las testimoniales sobre la muerte violenta del niño.
El hecho ocurrió el 31 de agosto de 2023 en barrio Solidaridad, cuando el niño ingresó sin vida al hospital Papa Francisco con una grave lesión en la cabeza. La autopsia reveló que falleció por un traumatismo encéfalo craneal provocado por una lesión punzopenetrante.
El fiscal penal Santiago López Soto representa al Ministerio Público Fiscal.