Crisis en Líbano tras debilitación de Hezbollah por Estados Unidos
Crisis en Líbano porque Estados Unidos e Israel intentan debilitar a Hezbollah, mientras que Irán defiende su influencia en la región.
La situación en Líbano se ha vuelto crítica. Estados Unidos e Israel intentan debilitar a Hezbollah, mientras que Irán defiende su influencia en la región. Este pulso geopolítico ha sumido al país en una profunda crisis, tras el reciente asesinato de Hassan Nasrallah, líder de Hezbollah.
La muerte de Nasrallah, ocurrida en un bombardeo israelí a finales de septiembre, ha generado un sismo en la política libanesa. Hezbollah, que históricamente ha dominado el panorama político, se enfrenta a su futuro. Según Michael Young, del centro Carnegie para Medio Oriente, “es un pulso entre Irán, por un lado, y Estados Unidos e Israel, por otro”.
Acciones en la frontera
Hezbollah respondió abriendo un frente con Israel el 8 de octubre. Esta decisión fue en apoyo al movimiento Hamas en Gaza. Desde entonces, los enfrentamientos se han intensificado. Las tensiones han llevado a una guerra abierta, poniendo en juego el futuro de la organización chiita.
Declaraciones de líderes
Antony Blinken, secretario de Estado estadounidense, expresó el 11 de octubre que el pueblo libanés “tiene un gran interés en que su Estado asuma sus responsabilidades”. Mientras tanto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, instó a los libaneses a liberarse de Hezbollah o enfrentar las consecuencias de la situación en Gaza.
Críticas internas
El primer ministro libanés, Najib Mikati, ha comenzado a criticar la injerencia iraní. Denunció la “flagrante injerencia” de Teherán, aunque evitó acusaciones directas en el pasado. Esta nueva postura refleja la presión interna para equilibrar las influencias extranjeras.
Un futuro incierto
Hezbollah ha anunciado que ha entrado en una “fase de escalada” con Israel. Irán, mientras tanto, está tratando de equilibrar su apoyo a Hezbollah con la necesidad de una diplomacia efectiva. Según Ghattas, “Irán quiere preservar lo que queda de sus activos en Líbano y asegurarse de que el régimen sobreviva”.
A pesar de la polarización, líderes libaneses piden unidad nacional. La historia reciente ha enseñado que cualquier intento de cambiar el equilibrio de poder puede tener consecuencias devastadoras. La comunidad internacional observa con preocupación el desenlace de esta crisis.