Dentro de la ley, todo, fuera de la ley, nada … pero ¿y la Constitución?
Casi parafraseando la máxima –muy utilizada por el presidente Milei y su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich- “Dentro de la ley, todo, fuera de la ley, nada” hay quienes, en base a lo anterior plantean “Dentro de la Constitución, todo, fuera de la Constitución, nada”.
Es así que, con estas miradas similares pero diferentes se inició un nuevo mes en Argentina con la incertidumbre que genera la catarata de medidas que pone en práctica la gestión del presidente Milei, aplaudida por algunos y defenestrada por otros. En ese contexto, esa catarata de medidas comienza a surtir efectos no deseados en las provincias argentinas, independientemente de la posición y reacción de los mandatarios provinciales ante lo que se está viviendo y con consecuencia para los más vulnerables, contemplando que esas medidas también van afectando a otros sectores un poco más acomodados que empiezan a ver a Milei con menos cariño y esperanza con la que empezó su gestión, hace apenas 85 días.
Las distintas medidas impuestas por el gobierno nacional tienen distinto peso y afectan de distinta manera al ser argentino, pero van camino a convalidar un mismo malhumor nacional. Ya se está percibiendo, y es que, después del fracaso del tratamiento de la ley ómnibus, el Gobierno nacional eliminó el “Fondo Compensador del Interior” y, con esto, la quita de subsidios al transporte público de pasajeros del interior de la Argentina. Y pese a que esta medida impactará en todas las provincias, Córdoba, Santa Fe, Tucumán y Salta serán las más perjudicadas.
Según un informe de la consultora Politikon Chaco, en base a información de la Secretaría de Transporte, estas provincias concentraron el 53,9% de los recursos destinados por parte del Estado Nacional a través de esta herramienta durante 2023.
De acuerdo con datos parciales provistos por la Secretaría de Transporte, las provincias recibieron en 2023 un total de $70.712 millones por el Fondo Compensador al Transporte Público de Pasajeros; al tiempo que las compensaciones tarifarias recibidas por el AMBA totalizaban $343.067 millones, reflejando, a su vez, la disparidad entre la asignación de recursos entre el Área Metropolitana de Buenos Aires y el resto del país.
De los $70.712 millones del fondo destinados a las 23 provincias, incluyendo a Buenos Aires, aunque excluyendo al Conurbano Bonaerense, en el año 2023, el 20,6% quedó en Córdoba, con $14.573 millones entre enero y noviembre del 2023. Santa Fe, por su parte, se ubicó en segundo lugar, con el 14,9%, unos $10.548 millones.
Le siguen en la lista Tucumán, con el 9,6%, aproximadamente unos $6.813 millones, y Salta, con el 8,8%, lo que simboliza unos $6.195 millones.
En el quinto lugar quedó la Provincia de Buenos Aires, con una suma de $4.433 millones.
Según Politikon Chaco, los montos percibidos por las provincias del "Fondo Compensador del Interior", que no recibirán en 2024 con la eliminación del mismo por parte del Gobierno, son los siguientes:
Córdoba – $14.573 millones; Santa Fe – $10.548 millones; Tucumán – $6.813 millones; Salta – $6.195 millones; Buenos Aires (excluyendo el conurbano) – $4.433 millones; San Juan – $3.929 millones; Jujuy – $3.765 millones;
Entre Ríos – $2.652 millones; Misiones – $2.277 millones; Chaco – $2.247 millones; Corrientes – $1.991 millones; Santiago del Estero – $1.860 millones;
Neuquén – $1.854 millones; Mendoza – $1.649 millones; Chubut – $1.313 millones; San Luis – $1.193 millones; Catamarca – $1.184 millones; Río Negro – $747 millones; La Rioja – $597 millones; Formosa – $531 millones; La Pampa – $274 millones; Tierra del Fuego – $51 millones; Santa Cruz – $37 millones.
Números al margen, que en muchos casos no interesan al salteño que necesita del transporte urbano, disparan diversas sensaciones donde la rabia, impotencia, angustia e incertidumbre priman por sobre lo racional y genera un caldo de cultivo muy propicio para personas que ven la oportunidad de achacarle al gobernador Gustavo Sáenz una culpa que a todas luces no le cabe al mandatario salteño dado que lo que deja de percibir la provincia por la eliminación del “bendito” subsidio para sostener el sistema, gracias a Milei, lo tendrá que soportar el usuario del transporte público; solo él.
El comprovinciano, debe saber que la decisión presidencial de eliminar el subsidio al transporte dispara la liberación de las tarifas y es así que de los lejanos $110 que se pagaba a principios de año, el boleto pasó a costar $290 desde el 24 de enero de 2024 y ahora, desde el 4 de marzo $490, un precio casi insostenible para la economía del trabajador.
En un tobogán
Salta no es la excepción a esa realidad. Es así que, el país y quienes viven en él están –estamos-, casi casi como en un tobogán, muy parecido al que posee el crucero Navigator of the Seas, de Royal Caribbean International, de 244 metros y considerado el más largo del mundo, bautizado como The Blaster. En el “The Blaster argentino”, la pendiente sigue pronunciada con un significado cada vez más preocupante y aterrador, principalmente para el ciudadano más vulnerable porque en “nuestro” tobogán no existe la salida amortiguadora que sí tiene el tobogán más famoso, lo que significa que el aterrizaje puede ser –quizás y en algunos casos- mortal.
Situación similar viven las provincias argentinas en esto que parecería ser un castigo presidencial a provincias “traidoras” por no alinearse ante los requerimientos del gobierno nacional que, como si nada pasara, plantea ahora el “Pacto de Mayo” que ante miradas pesimistas o realistas preguntan ¿llegaremos a Mayo?
La eliminación del subsidio al transporte parecería ser la punta de un iceberg que va pronosticando más situaciones caóticas y desesperanzadoras por lo que viene. La quita del Fondo del Incentivo Docente (FONID) es otro ejemplo de otro problema con otro impacto, pero de un caos creado desde Nación, donde el sujeto, el motivo de la democracia no importa, importa el déficit cero, cueste lo que cueste. En verdad, ¿cueste lo que cueste?
En este contexto, analistas se siguen preguntando cómo queda esto de “Dentro de la Constitución, todo, fuera de la Constitución, nada”. O será que Milei apuesta y se aferra a jugar el todo por el todo, sin importarle la Constitución porque la desconoce, mientras la Justicia parece mirar para otro lado sabiendo que “Dentro de la ley, todo, fuera de la ley, nada” es solo una frase que interesa a quienes la pregonan convencida que, en realidad, la realidad es “Hecha la ley, hecha la trampa”.
NAG