Denuncian que Cruz fue visto en Villa Las Rosas a días del traslado de Palavecino
La presencia del ex secretario de Seguridad Benjamín Cruz, y actual vocal del Tribunal de Cuentas de la Municipalidad, en el penal local de Villa Las Rosas fue denunciada por la abogada Liliana Mazzone, defensora de Cristián “Gringo” Palavecino.
La letrada, en una amplia denuncia, reveló que vio al ex funcionario cuando discutía con las autoridades penitenciarias, ya que no la dejaban tener contacto con su cliente.
Liliana Mazzone, según la denuncia, vio a Benjamín Cruz el lunes pasado a la tarde, cuando salía por el acceso a funcionarios, lo que le llamó la atención. Sostuvo que, durante toda esa jornada, había mantenido fuertes cruces con las autoridades del Servicio Penitenciario debido a que no le permitían tener contacto con Cristian Palavecino, quien fue trasladado de manera sorpresiva el 20 de octubre al penal de Villa Las Rosas, dos días antes de las elecciones generales.
La letrada lo vio salir y no desaprovechó el momento, pues habló con él y le reclamó el mal momento que atravesaba con las autoridades carcelarias respecto a la imposibilidad de ver a Palavecino, sindicado por la fiscalía de Orán, e incluso por el propio Procurador General, Pedro García Castiella, como uno de los criminales más peligroso del norte provincial, vinculado a hechos de “sicariato” y otros ilícitos de narcotráfico.
En la denuncia, la abogada no mencionó el detalle de la charla con el ex secretario de seguridad, pero sí dejó expuesta la llamativa presencia del ex funcionario, a días de la llegada de Palavecino al penal local.
En el Tribunal de Cuentas
No deja de llamar la atención que Cruz, ante el traslado de Palavecino al penal local, se haga presente en dicha unidad carcelaria, en especial, porque su nueva función en nada explica que haya ido a visitar el penal, por lo que cae de maduro que su visita podría estar relacionada a la presencia del detenido traslado de Orán.
Cruz, en tanto y al verse en el ojo de la tormenta, se desvinculó de Monge y cargó las tintas en Sarmiento, quien se cerró e indicó que fue el ex secretario el que dio la orden para que Monge visite a Díaz. Asimismo, se especuló que el motivo de tal encuentro era el cobro espurio de dinero, a cambio de evitar el traslado o ciertos beneficios para el sicario.
Como sea, Cruz logró refugiarse en la Municipalidad, donde la intendenta, Bettina Romero, le dio asilo como secretario de Gobierno, mientras que hace unos meses, le aseguró un mayor lugar de resguardo al proponerlo como vocal del Tribunal de Cuentas, pese a su presunto desconocimiento en materia contable.
Su gestión y la muerte de Darío Monge
“Solicito se investigue este hecho y se requiera al jefe de la unidad carcelaria de Villa Las Rosas el motivo por el cual un ex secretario de seguridad vinculado a graves irregularidades en el servicio penitenciario, lo que terminó con el asesinato de (Darío) Monge el 3 de septiembre del año pasado”, requirió la letrada respecto a la presencia de Cruz en la cárcel.
La abogada dijo que la presencia de Cruz “me hace pensar que es probable que esté impidiendo el contacto de los abogados con el detenido”, con lo cual sembró serias dudas en torno al ex funcionario, una situación que no es nueva, ya que tras la muerte de Monge saltó a luz un incidente en otra unidad carcelaria, en el que el ex funcionario estuvo implicado.
Como es de público conocimiento, el asesinato de Monge, ejecutado de cinco tiros en la zona sudeste de la ciudad, desencadenó un escándalo, pues al investigar los últimos movimientos de la víctima se estableció que el 1 de junio se había presentado en la Unidad Carcelaria de Orán para visitar a Oscar Alberto Díaz, un peligroso sicario que había sido detenido unos días antes.
Para concretar ese encuentro, Monge -que no era abogado- dijo ser asesor del Ministerio de Seguridad y que era enviado por Cruz, quien en esa fecha era secretario de esa cartera, para hablar con Díaz, incluso se estableció que el entonces subsecretario de Asuntos Penitenciario, Ángel Sarmiento, habría avalado esa orden.
Aunque se desconoce que hablaron Monge y Díaz, el asunto generó gran revuelo, tanto que el fiscal penal Rodrigo González Miralpeix, inició una investigación penal.