Desde el lunes enjuician al ex obispo de Orán Zanchetta por abuso sexual
El exobispo de Orán, Gustavo Oscar Zanchetta, está imputado por el delito de abuso sexual simple continuado agravado por ser cometido por un ministro de culto religioso reconocido en perjuicio de G.G.F.L. y C.M. Cuestionan que el debate no sea público por lo que la prensa no podrá ingresar.
La audiencia de debate se iniciará el próximo lunes 21 y tendrá lugar hasta el viernes 25. Se realizará en la Sala II del Tribunal de Juicio de Orán desde las 8.30.
El tribunal estará integrado por los jueces María Laura Toledo Zamora, Raúl Fernando López, y Héctor Fabián Fayos. En el juicio interviene la fiscal Penal de Violencia de Género, Soledad Filtrin Cuezzo, y en tanto que el defensor oficial es Enzo Giannotti.
Durante la primera jornada se dará lectura al requerimiento de elevación a juicio de la causa, para luego dar inicio a la recepción de las testimoniales.
Exigen que el debate sea público
La Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos de Argentina mediante un comunicado viralizado hoy exigen el debate sea público, que la prensa pueda ingresar y que se transmita en vivo a través del canal oficial del Poder Judicial
"La presencia de periodistas como sucedió en otros juicios en los que han sido llevados al banquillo otros integrantes del clero, permite que la lucha de les Sobrevivientes para obtener una justicia reparadora sea pública", solicitaron.
Remarcaron que el accionar de Zanchetta es sistemático contra el impedimento de la cobertura periodística como maniobra de ocultamiento de la información.
Por esto indicaron que "es sumamente paradigmático por los abusos sexuales cometidos, por todos los intentos de la jerarquía eclesiástica de protegerlo y por el encubrimiento del que dicha jerarquía es responsable- recordamos que lo trasladaron al propio Vaticano -lo cual compromete a la máxima autoridad de la Iglesia Católica, el mismísimo Papa Bergoglio", subrayaron.
Las dificultades de notificarlo
En 2.019, la fiscala Filtrin solicitó la captura internacional del imputado porque no respondía a reiterados llamados telefónicos ni correos electrónicos, a pesar de que esos intentos de contacto fueron hechos al número telefónico y la dirección electrónica aportados voluntariamente por el sacerdote para ser notificado de cualquier acto procesal y luego de haber constituido domicilio en el Estado del Vaticano.
El juez de Garantías de 2° Nominación, Claudio Alejandro Parisi lo había autorizado a salir del país. En noviembre el cura se presentó ante la Justicia y volvió a irse al extranjero.
Zanchetta nació en la ciudad santafecina de Rosario en 1.964, fue ordenado sacerdote el 13 de diciembre de 1.991 en la diócesis de Quilmes y designado obispo de Orán el 23 de julio de 2.013.
Allí permaneció cuatro años hasta su sorpresiva renuncia en 2.017, luego de que se fuera imprevistamente de la ciudad norteña rumbo a Corrientes y un par de meses después a Roma, aduciendo problemas de salud, que en definitiva fue el motivo oficial para dimitir. Una vez aceptada la renuncia, a fines de ese año fue nombrado por el Papa como consejero para la Administración del Patrimonio de la Santa Sede Apostólica (APSA), en la ciudad del Vaticano.
Las denuncias contra Zanchetta son dos. La primera corresponde al 6 de febrero de 2.019 y fue realizada por un joven seminarista quien contó que sufrió hechos de abuso sexual en 2.017 por quien en ese entonces era obispo de la Diócesis de Orán. Según el relato del denunciante, éstos fueron cometidos en el edificio del seminario Juan XXIII, y en un domicilio particular de Los Toldos.
El 13 de febrero de 2.019, otro seminarista denunció al exobispo por episodios de significación sexual y conductas inapropiadas “frente al público y en el ámbito privado” en la casa parroquial San Antonio, en el edificio del seminario Juan XXIII y la casa del Obispo.
“Ánimo doloso de involucrar sexualmente a las víctimas”
La fiscala acusa a Zancheta de haber actuado "con ánimo doloso de involucrar sexualmente a las víctimas dando inicio al despliegue de actos y maniobras de seducción, manipulación y preeminencia por la función de superior jerárquico en el ámbito eclesiástico, logrando confianza, temor reverencial en las víctimas a través de tocamientos inverecundos cernidos en su cuerpo con clara significación sexual, quebrantando la voluntad de los mismos temerosos de perder su condición de seminaristas y poner fin con su vocación al servicio religioso".
Además, Filtrín sostuvo que el exobispo sostuvo ese accionar abusivo "en el tiempo", agravó la acusación por tratarse de un "ministro de culto religioso reconocido", funciones que demandan "el deber de actuar con rectitud y apego a las normas morales y religiosas con mayor celo que la de un ciudadano común”.
El pedido de elevación a juicio incluye los resultados de las pericias psiquiátricas y psicológicas, realizadas por profesionales del Cuerpo de Investigaciones Fiscales, con contralor de una profesional aportada por la defensa técnica.
El Ministerio Público Fiscal publicó que el informe psiquiátrico indica que el acusado “presenta personalidad con rasgos psicopáticos, indicadores de manipulación, emociones superficiales y escasa capacidad empática; no presenta psicosis, ni otro trastorno mental que altere la relación con la realidad. Además, precisa que se vincula a través de interrelaciones dispares, ejerciendo poder sobre el otro, y que puede comprender la conducta desplegada y discernir actos socialmente reprochables. También se indica que Zanchetta puede dirigir sus actos libremente.