
Durante la sesión ordinaria del Senado Provincial de este jueves, el representante por el departamento de Orán, Juan Cruz Curá, aprovechó el marco del Día Mundial del Medio Ambiente para realizar una denuncia de extrema gravedad: el desastre ambiental que desde hace más de dos años afecta a la localidad de Pichanal como consecuencia de un derrame sostenido en el tiempo en el pozo petrolero Lomas de Olmedo X10, operado por la empresa President Petroleum S.A.
Curá expuso que el pozo, ubicado en terrenos fiscales dentro de la zona conocida como Loma de Olmedo, “está colapsado y ha emitido y sigue emitiendo gases tóxicos y lodos contaminantes de forma continua, sin que hasta el momento se haya podido controlar la situación”. En ese sentido, lamentó la “falta de acción concreta de la empresa operadora” y las “demoras en la respuesta administrativa y judicial” que permitieron que el daño ambiental continúe agravándose.
El senador relató que días atrás se entrevistó personalmente con las familias damnificadas y pudo conocer de primera mano los efectos devastadores que esta situación viene generando: “Los vecinos me informaron con enorme preocupación sobre la muerte de más de 300 animales como consecuencia directa de la exposición a los residuos emanados en el pozo, y el temor constante de 48 familias que viven en cercanías y hoy se ven amenazadas en su seguridad y su salud”. Según detalló Curá, la situación no es aislada: “Esto no es un hecho puntual. Es una emergencia socioambiental sostenida en el tiempo. Y mientras el gobierno ha emitido algunas medidas y notificaciones, la empresa sigue sin cumplir con su obligación de realizar el abandono técnico del pozo ni ha remediado el daño causado. Además, continúa operando con otros pozos en el mismo territorio, lo que agrava aún más el riesgo ambiental y demuestra una absoluta falta de responsabilidad”.
El legislador presentó ante el cuerpo el informe emitido por la Secretaría de Minería y Energía de la provincia, fechado el 22 de mayo, que confirma que “la urgencia de gases y líquidos contaminantes continúa desde un cráter en el lateral noroeste de la bodega del pozo, con presión activa que sigue afectando la locación y sus alrededores”. El informe también indica que los impactos sobre la vegetación, el suelo y la fauna “son severos y persistentes”. “Esto no puede seguir en silencio, no podemos generar inacción. Estamos frente a un desastre ambiental en pleno desarrollo que afecta la salud de las personas, pone en riesgo la vida animal, contamina tierras productivas y genera angustia en las familias rurales que viven del trabajo de la tierra”, expresó Curá. Ante la gravedad de lo expuesto, solicitó la intervención urgente del Poder Judicial para que investigue la posible responsabilidad penal de la empresa y se adopten las medidas necesarias para frenar el desastre ambiental. Asimismo, pidió la articulación inmediata entre los organismos provinciales y municipales competentes, y exhortó al área de Ambiente de la Nación y a la Secretaría de Energía de la Nación a intervenir en el área afectada. “No podemos ignorar lo que está ocurriendo. No podemos permitir que las empresas operen sin controles ni consecuencias. Debe haber mecanismos de fiscalización, sanción y, sobre todo, un compromiso con las comunidades. Esto no es un hecho del pasado, es un problema actual que se agrava día a día y que podría tener consecuencias aún más devastadoras si no le damos la celeridad que merece”, enfatizó.
Por último, Curá solicitó que la Comisión de Minería del Senado provincial se ponga al frente de la situación, convocando a las autoridades de la empresa, así como a las de la Secretaría de Ambiente y Minería, para analizar las acciones a tomar. También pidió que la versión taquigráfica de su intervención sea enviada a los legisladores nacionales por Salta.