Desgarrador relato y pedido de justicia de la familia del minero muerto en Llullaillaco

Preguntas todavía sin respuestas para la familia de Hugo Yucra, el minero que falleció este fin de semana en el desolado y gélido Salar de Llullaillaco, tras días de una pulmonía que no fue tratada a tiempo.

Tres hijos de 22, 24, y 20 años lloran la partida de su padre y buscan fuerzas para contener a su madre en medio de tanto dolor. En ese marco aguardan los resultados de la investigación, y apuntan a serias negligencias por parte del equipo médico que atiende a los trabajadores en la mina.

Nuevo Diario accedió al testimonio desgarrador de esta familia que pide explicaciones, sobre todo justicia para Hugo, y condiciones dignas para sus compañeros, que este lunes resolvieron parar sus actividades como forma de protesta.

“Dos meses llevaba trabajando mi viejo en la mina y hacía trabajos de carpintería, era albañil, pero siempre estuvo vinculado a todo lo de la construcción”, señala Nahuel con la respiración entrecortada, y miles de dudas y conjeturas sobre lo que pasó “allá arriba” durante los últimos días.

Y es que Hugo se decidió por ese trabajo que lo tenía 20 días en la mina, y le otorgaba 10 días de descanso: “esta semana le tocaba bajar”, recordó el joven que, en una suerte de rompecabezas, pudo unir los relatos de compañeros, amigos, y hasta unos parientes que se encuentran trabajando para la empresa Moncho Construcciones, una tercerizada salteña para la empresa china Ganfeng Lithium

De esos relatos se pudo conocer que Hugo comenzó a sentir los primeros síntomas de su enfermedad hace aproximadamente una semana. A pesar de acudir repetidamente a la enfermería de la mina, sólo recibió medicamentos paliativos que no lograron frenar el avance de su enfermedad.

“Mi padre estaba enfermo hace unos 4 o 5 días y fue a la enfermería de la mina. Los médicos le dieron solo medicaciones paliativas y le dijeron que siga trabajando”, explicó Nahuel. La ineficacia del tratamiento y la falta de una atención médica adecuada llevaron a Hugo a un estado crítico.

“Cuando mi padre ya no podía respirar, sus compañeros lo llevaron a la enfermería, donde vomitaba sangre. No entiendo por qué no lo bajaron de inmediato si estaba tan mal”.

Nahuel también denunció las condiciones laborales precarias en las que trabajaban los mineros. “Mi padre y sus compañeros a veces se bañaban con agua fría y no tenían la indumentaria necesaria.

Estos problemas no son nuevos; llevan tiempo peleando por mejoras”. “Yo me daba cuenta que mi viejo la estaba pasando mal, y terminé de comprobarlo con los relatos de los compañeros.

Hoy entiendo que algo de eso tiene que ser, y queremos que se investigue para que no vuelva a pasar”, aseveró Nahuel, que además por estas horas mantiene contacto con la gente de UOCRA, el gremio que nucleaba a Hugo y que al menos les prometió no bajar los brazos con la investigación.

La tragedia de Hugo Yucra debe servir como un llamado de atención urgente. La implementación de controles estrictos y la provisión de equipamiento adecuado para los mineros no pueden seguir siendo postergadas.

Las autoridades provinciales deben tomar medidas ejemplificadoras para prevenir futuras tragedias en las minas de Salta. Mientras tanto, la comunidad minera y sus familias esperan respuestas y acciones concretas, con la esperanza de que la pérdida de su compañero no haya sido en vano y marque un punto de inflexión en la lucha por condiciones laborales más humanas y seguras.

En medio del dolor, Nahuel Yucra busca justicia por la muerte de su padre. “Esto no puede quedar así, los responsables tienen que pagar por lo que pasó. No me gustaría que alguien esté en mi lugar porque hoy fui yo y mañana puede ser otro”, concluye con firmeza y tristeza aguardando el acompañamiento legal correspondiente.

La muerte de Hugo Yucra, un hombre trabajador y padre de familia, vuelve a poner al descubierto las terribles condiciones que enfrentan muchos mineros, además de la necesidad de controles exhaustivos sobre las condiciones de trabajo, higiene y seguridad de estas empresas.

“Se cumplieron los protocolos”

A contramano del estremecedor relato, y consultado por medios locales, el titular de la cartera de Producción de la provincia, Martín de los Ríos, aseguró en declaraciones a Aries FM (91.1), que, si bien “Todos compartimos la tristeza por este trabajador, no obstante, en todos los informes e investigaciones que llevamos adelante, dijeron que es un paciente que se descompensó. Inmediatamente fue trasladado a Tolar Grande, desde donde iba a ser llevado en el avión sanitario a Salta, -justamente porque la empresa que cubre a los trabajadores de China Ganfeng tiene previstos estos servicios-, pero en el camino se descompensó. Los protocolos funcionaron”, relató el funcionario.

Asimismo, el ministro sostuvo sobre el caso que se trató de “un triste deceso, en principio no imputable a nadie”. “También se dio intervención a la policía y a la fiscalía de turno y se dispuso su traslado a la morgue a fin de investigar exactamente las causas del fallecimiento”.

“Tenemos todos los informes, para llevar tranquilidad a las familias que no se violó ningún deber”, aclaró.
Si bien no es competencia de su cartera, consultado por los controles, afirmó que “siempre se puede mejorar, y lo digo como Gobierno, no importa si es Secretaría de Trabajo o Ministerio de Producción, nosotros tenemos que ser celosos custodios para que se cumplan los procedimientos y normas”.