Detectaron la presencia de un ejemplar de yaguareté en el Parque Nacional Calilegua
Un nuevo ejemplar de yaguareté, el mayor felino del continente y que se encuentra en “peligro crítico de extinción” en el país, fue fotografiado en el Parque Nacional Calilegua, según difundió este viernes en redes sociales la administración de esa área natural protegida ubicada en la región de las Yungas jujeñas.
Las imágenes surgen de un trabajo con cámaras trampa que lleva adelante la Administración de Parques Nacionales (APN), enmarcado en el Plan de Monitoreo para el Monumento Natural Yaguareté, que alcanza a áreas protegidas y zonas de amortiguamiento de las regiones de Yungas, Chaqueña y Selva Paranaense.
Las tareas tienen por objetivo la obtención de datos poblacionales del yaguareté (Panthera onca) y de otros mamíferos medianos y grandes, que se realizan por medio de relevamientos con cámaras trampa ubicadas en sitios previamente seleccionados a partir de talleres.
Los datos serán utilizados para desarrollar medidas de manejo para sus poblaciones e instrumentos de planificación para las áreas protegidas y los corredores biológicos que las conectan, en las cuales habita este depredador tope.
Los objetivos del proyecto
Entre los resultados esperados del proyecto se apunta a estimar variables como presencia, abundancia, distribución espacio-temporal y sus variaciones interanuales, todo lo cual permitirá identificar nuevos sitios de importancia para su conservación, según se puso en valor.
Los monitoreos se desarrollan a partir del trabajo articulado entre las Direcciones Nacionales de Conservación y Operaciones de la APN junto al personal técnico de las Direcciones Regionales y agentes de cada área protegida involucrada, y también en vinculación con autoridades provinciales y actores locales.
Declarado “monumento natural nacional”, el yaguareté es el felino más grande de América. Es un predador que está al tope de la cadena alimentaria y es carnívoro por excelencia.
Necesita de grandes espacios para vivir y encontrar presas de gran tamaño, las cuales busca en la selva. Se estima que las Yungas es la región de mayor hábitat en el país de la especie en peligro de extinción, con alrededor de unos 200 ejemplares.
En la actualidad sólo sobrevive en Salta, Jujuy y la selva misionera
Con su cuerpo musculoso y compacto, cuello grueso, patas cortas y fuertes y una dentadura adaptada para cortar y desgarrar, el yaguareté (Panthera onca) es un formidable cazador que captura pecaríes y corzuelas, aunque también se alimenta de carpinchos, tapires, agutíes, peces y reptiles como serpientes y yacarés.
Gracias al diseño de su pelaje pasa inadvertido ante sus presas: su silueta se desdibuja entre las luces y sombras del monte o el pastizal. Cada individuo posee un patrón único de manchas que permite identificarlo.
Predominantemente nocturno, el yaguareté es solitario y esquivo. Es un gran caminador que recorre alrededor de 10 a 15 kilómetros diarios. A diferencia de otros gatos, es un buen nadador y cruza ríos anchos y caudalosos como el Paraná, el Iguazú o el Bermejo.
A comienzos del siglo XX se distribuía ampliamente en nuestro país, desde el norte hasta el río Colorado. Actualmente sólo sobrevive en las Yungas de Salta y Jujuy, la selva misionera y algunos sectores de la región chaqueña.
En nuestro país se lo considera en peligro crítico, ya que enfrenta un riesgo extremadamente alto de extinción en estado silvestre en un futuro inmediato, siendo las principales causas de ello la destrucción y degradación de ambientes, la caza furtiva y la escasez de presas naturales.
El yaguareté, declarado Monumento Natural de Argentina, es una especie en peligro de extinción, víctima de la caza ilegal y la pérdida de hábitat, entre otras amenazas. A principios de siglo XX su hábitat alcanzaba hasta la Patagonia argentina, pero desde entonces su distribución se redujo un 95 %.