La jornada pasada fue un verdadero viernes negro para la intendenta de Cafayate, Rita Guevara. Las tensiones internas que venían gestándose en el gabinete estallaron de la peor manera, hasta el punto de que testigos presenciales aseguran que Rita Guevara habría sufrido una crisis nerviosa, llorando y gritando.
La situación sería el resultado de las presiones que ha soportado la gestión de Guevara, la cual, después de un año, no ha logrado solucionar nada. Por el contrario, según se comentó, todo ha sido un rosario de desaciertos.
La destrucción de las calles ha sido uno de los principales motivos de enojo vecinal en los últimos tiempos. No solo el abandono, sino también la mala administración del bacheo, que, en el punto más alto de una temporada turística sumamente mala, dejó a los comercios y hoteles de la calle Güemes, el principal acceso, aislados debido a los cortes por obras.
A esto se sumaron las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias y una mala planificación en la canalización del Río Chuscha, que, al crecer, deja anegadas las calles vecinales. Quienes más han expresado su desagrado son los empresarios del turismo y la gastronomía, quienes acusan a la intendenta Guevara de no haberlos escuchado nunca, a pesar de las propuestas que presentaron en diversas reuniones.
Otro ejemplo de la nula planificación fue cuando, el pasado fin de semana, el municipio decidió realizar la Pre-Serenata a Cafayate el mismo día en que se celebraba el Festival de San Carlos. El resultado fue que en el predio de la Bodega Encantada había menos de cien personas. Estas muestras de mala gestión fueron tensando la situación interna, que estalló en la mañana del viernes cuando Claudia Soria, hasta ese momento responsable de Capital Humano y mano derecha de la intendenta, fue eyectada del gabinete. Soria había sido acusada días atrás, en una sesión del Concejo Deliberante, de ser inhábil para el cargo que ocupaba. De igual manera, ya estarían fuera del gabinete Pablo Guantay, secretario de Obras Públicas; Daniela Quinteros, secretaria de Obras Privadas; el secretario de Deportes, una funcionaria del área de Bromatología y una ingeniera del sector ambiental.
Otro nombre importante que deja el gabinete cafayateño es el de Victoria Castellanos, hasta ayer secretaria de Gobierno, quien había reemplazado hace poco tiempo a Juan Chachagua, que dejó su puesto en muy malos términos. Su reemplazante sería Gisel López, actual directora de Participación Ciudadana.