Dictan condena de doce años para el abusador de Dulce y su mamá
Luego de años de una verdadera lucha contra el sistema judicial tras la permanente revictimización, la niña Dulce y su mamá Yanela Barrios finalmente celebraron, junto a la comunidad de Madres Protectoras, un fallo que “marca un precedente para los niños y niñas víctimas en Salta”.
Además, pidieron investigar a la tía del denunciado, empleada del Poder Judicial, por tráfico de influencias.
La justicia salteña condenó esta semana a 12 años de prisión al abusador de Dulce y de su mamá, quien fue detenido en el momento, tras cinco años de lucha.
Nuevo Diario dialogó con Yanela Barrios, tras el infierno vivido: “Son muchas emociones encontradas, de revolver todo lo que pasamos durante años y hasta el último momento fue revictimizante, hasta con el ataque de la misma familia que sigue protegiendo a este abusador, sin que les importe la nena, y solo quieran salvar su apellido”, relató.
“Finalmente y a través del excelente trabajo de la Fiscala Luján Sodero, se logró introducir la perspectiva de género y de infancias en su acusación, con un alegato contundente y preciso”, dijo y destacó el trabajo de su abogada Andrea Aparicio: “fue una leona que se puso la causa al hombro”, dijo.
Además, Barrios contó sobre el tráfico de influencias expuesto durante todo el proceso: "la familia de él tenía acceso a todo tipo de información, manejándose todo con total desigualdad”.
“Agradezco a Dios y a la vida de que los jueces hayan tenido esta mirada, porque esto sienta precedentes en otras causas. Se ahondó también en los silencios de los niños, en la edad cronológica, donde realmente vemos que hablan cuando pueden y en ello, tanto la Fiscala como mi abogada fueron categóricas”, remarcó la mamá de la pequeña Dulce.
“Se puso el foco sobre mí”
“También quedó expuesta la falta de profesionalismo con los equipos técnicos del Poder Judicial, carentes de formación para la realización de las pericias psicológicas”, advirtió Yanela Barrios en su relato. No obstante, destacó el trabajo de la perito del CIF que "fue fundamental y la que marcó la personalidad del acusado, hoy condenado"
“Quisieron plantear un Síndrome de Alineación Parental que tantas veces lo repudiamos desde la Asociación de Madres Protectoras, porque se enfocó en mí y no en la nena. La pericia oficial se enfocó en ver cómo está y hasta quisieron mostrar que hubo manipulación de mi parte algo que fue totalmente desestimado y comprobado que no era así. Fue una reconfirmación de cada momento y en cada audiencia se puso en palabras el dolor de todo lo que pasamos”, señaló con un suspiro hondo de alivio, de saber que para ella y su hija la justicia llegó finalmente.