Djokovic ganó la primera batalla legal en Australia y ordenan su liberación
El serbio fue favorecido por un juez que ordenó su liberación del hotel donde estaba retenido desde que llegó a Melbourne. “Quiero quedarme y tratar de competir en el Abierto de Australia”. Australia advierte que aun puede deportarlo.
Un juez ordenó el lunes la liberación de Novak Djokovic del centro de detención en el que se encontraba, una victoria para el tenista que quiere entrar en Australia sin vacunarse contra el covid-19, aunque el gobierno australiano advirtió que aún podría forzar su expulsión.
El juez Anthony Kelly puso fin a varios días de batalla legal y ordenó la liberación inmediata del jugador de 34 años que desde que llegó a Australia para disputar el primer Grand Slam del año estaba retenido en un centro para migrantes de Melbourne
Christopher Tran, abogado del gobierno, advirtió que el poder ejecutivo aún podría decidir expulsar a Djokovic del país, lo que supondría la prohibición de entrar en Australia durante tres años.
El gobierno australiano, que sufrió una derrota legal con gran repercusión mediática, informó al juez, a través de Christopher Tran, de que el ministro de Inmigración, Alex Hawke, aún podía utilizar sus poderes ejecutivos para bloquear la entrada de Djokovic.
Los abogados de "Djoko", que lleva cinco días retenido en un centro para migrantes de Melbourne, intentaban convencer al tribunal federal de que el serbio había contraído el covid en diciembre, lo que le eximiría de la vacunación obligatoria para entrar en el país.
Respuesta del jugador por la revocación
Horas después de la liberación dictada por el juez Antonhy Kelly, de un tribunal federal, Novak Djokovic, el número 1 del mundo del tenis, posteó en redes sociales un mensaje junto a una foto en situación de entrenamiento en una de las canchas del complejo tenístico Melbourne Park.
"Estoy complacido y agradecido de que el juez revocara la cancelación de mi visa. A pesar de todo lo que ha pasado, me quiero quedar y tratar de competir en el Abierto de Australia", escribió su máximo ganador con 9 títulos.
"Sigo concentrado en eso. Volé aquí para jugar en uno de los eventos más importantes que tenemos frente a los increíbles fanáticos. Por ahora no puedo decir más, pero gracias a todos por estar conmigo y animarme a mantenerme fuerte", compartió.
Djokovic recibió este lunes el aval judicial para disputar el Abierto de Australia, aunque el gobierno federal se reservó la facultad de deportarlo por orden directa del Ministerio de Inmigración.
El juez dispuso su liberación, la devolución del pasaporte y pertenencias personales y el pago por parte de la administración central de las costas legales del serbio, quien en base al fallo quedó habilitado a jugar el primer Grand Slam del año a partir del 17 de enero.
Sin embargo, el gobierno le hizo saber al juez, a través de sus abogados, que se reserva la atribución de expulsar al tenista, una medida que podría tomar en las próximas horas el ministro de Inmigración, Alex Hawke, y que implicaría una prohibición de ingreso al país por los próximos tres años.
En una audiencia virtual desarrollada desde la noche del domingo en Argentina, el gobierno australiano accedió a revertir la cancelación de la visa del jugador por intentar ingresar al país sin estar inoculado contra el Covid-19.
De conocida posición contraria a la vacuna, el serbio viajó a Melbourne la semana pasada para disputar el Australian Open tras conseguir una "exención médica" por haber contraído coronavirus en diciembre pasado.
Sin embargo, al llegar el miércoles al Aeropuerto Internacional de Tullamarine, agentes migratorios de Australia le informaron sobre la revocación de la visa y la policía dispuso su traslado a un hotel que aloja inmigrantes ilegales.
Djokovic, de 34 años, acudió a Australia después de anunciar que había conseguido un permiso sanitario para jugar el Abierto en busca de su décimo título y de batir el récord de 20 Grand Slams que ahora comparte con el suizo Roger Federer y el español Rafael Nadal.