Dos imputados por el incendio de la Alcaidía General
En el marco de la investigación por el incendio ocurrido en la Alcaidía General de Salta, los investigadores lograron identificar a dos de los detenidos como presuntos responsables de haber originado el foco ígneo que dejó como saldo 22 internos lesionados y uno fallecido.
El fiscal penal 1 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Santiago López Soto, informó que el lunes pasado fue imputado provisoriamente un hombre de 33 años, y este miércoles otro de 25, ambos señalados como coautores de estrago doloso con peligro para terceros y estrago doloso seguido de muerte, en concurso ideal.
Durante las audiencias de imputación, los dos acusados fueron asistidos por la defensa oficial, mientras que la Fiscalía solicitó al Juzgado de Garantías la prisión preventiva para ambos.
El incendio se produjo en el pabellón B1 la noche del domingo 26 de octubre.
Al lugar acudió personal de Criminalística del CIF y Bomberos de la Policía de la Provincia, quienes realizaron las pericias tendientes a determinar el origen del fuego.
Como consecuencia del siniestro, 22 internos sufrieron quemaduras e intoxicación por monóxido de carbono, mientras que otro detenido murió tras permanecer varios días en terapia intensiva.
Entre las pruebas reunidas —testimonios, informes médicos y periciales— se estableció que los imputados habrían colocado colchones en el interior de su celda para cubrir las rejas de la puerta y una ventana contigua, obstruyendo la ventilación hacia el pasillo.
Detrás de esos colchones habrían acomodado un catre para mantenerlos en posición, y luego los habrían encendido con un mechero casero hecho con papel higiénico.
La combustión se propagó rápidamente, incendiando la celda por completo.
Para el fiscal López Soto, esta acción generó un peligro común que puso en riesgo tanto bienes del Estado como la integridad física de los demás 23 detenidos, quienes, al encontrarse encerrados, no pudieron escapar y debieron esperar la intervención del personal penitenciario con matafuegos.
Ello constituyó, según señaló, una amenaza real para la vida de los internos.
Entre los heridos, uno sufrió quemaduras graves que derivaron en su muerte el 8 de noviembre, a causa de un shock séptico, falla multiorgánica y lesiones propias de un gran quemado.
El fiscal agregó que la investigación continúa con diversas medidas en curso y no descartó que puedan surgir nuevas imputaciones.



