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Dos paracaidistas argentinos rompen un récord Guinness al saltar desde 13 kilómetros

Alejandro Montagna y Marcelo Vives se convirtieron en los nuevos titulares de un récord Guinness tras realizar un salto histórico desde 13.060 metros de altura, en condiciones de oscuridad total.

La proeza fue confirmada oficialmente luego de un minucioso proceso de verificación que se extendió por más de cuatro meses.

Una hazaña sin precedentes

El salto tuvo lugar el pasado 8 de septiembre en Memphis, Estados Unidos, pero la validación oficial llegó esta semana. Durante la caída, los paracaidistas enfrentaron temperaturas extremas de hasta -60°C y una velocidad de descenso cercana a los 300 km/h. A pesar de las condiciones adversas, lograron aterrizar con éxito, demostrando un control absoluto durante todo el descenso.

“Solo quienes trabajaron en este proyecto entienden el nivel de detalle y profesionalismo involucrado. El resto simplemente pensará que estamos locos”, comentó Montagna en diálogo con Infobae tras la hazaña.

Validación rigurosa

El proceso de certificación por parte de Guinness World Records incluyó la revisión de datos registrados por GPS, testimonios de testigos y grabaciones captadas por cámaras instaladas en los cascos. Aunque inicialmente hubo dudas sobre el aterrizaje de Vives, quien descendió en una zona arbolada, se confirmó que cumplió con los parámetros de seguridad requeridos.

El salto también fue supervisado por la Federación Internacional de Aviación (FAI), con expertos como Scott Callantine, quien estuvo presente para certificar la marca.

Superando un récord previo

Montagna y Vives destronaron al estadounidense Andy Stumpf, quien ostentaba el récord desde 2019 tras lanzarse desde 10.973 metros. Para su salto, el equipo argentino contó con un avión tripulado por Mike Mullins y Mike Turner, así como especialistas en oxígeno de gran altitud, asegurando todas las medidas de seguridad.

Un proyecto de alto riesgo y planificación

Montagna, ingeniero y empresario de 54 años, describió la experiencia como única: “Tengo 4.500 saltos en mi carrera, pero este superó todo lo que había hecho antes. La velocidad, el frío, la máscara de oxígeno y la duración de la caída libre lo hicieron extremadamente intenso”.

El salto requirió más de un año de planificación y coordinación. La localización de la zona de aterrizaje, marcada por balizas de rescate, fue un desafío adicional debido a las condiciones de baja visibilidad.

Mirando hacia el futuro

Aunque Montagna y Vives están orgullosos de su logro, reconocen que superar esta marca será complicado. “En los deportes extremos, es vital conocer tus límites. Si surge una nueva oportunidad, la analizaremos con la misma seriedad y planificación que aplicamos en este proyecto”, concluyó Montagna.

Con esta hazaña, los paracaidistas argentinos no solo hicieron historia, sino que demostraron que la combinación de experiencia, preparación y determinación puede llevar a superar cualquier límite.

Fuente: Infobae

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