Durísima respuesta de Durand y el oficialismo a declaraciones de Bettina sobre la municipalidad
La reaparición pública de Bettina Romero reactivó un conflicto latente en la política capitalina. En una entrevista concedida a un medio, la exintendenta cuestionó los aumentos “del 670%” en los impuestos municipales, criticó la falta de licitaciones de obras y denunció que no hubo mejoras en semáforos, iluminación ni seguridad vial. También acusó a concejales y medios de ser “cómplices del impuestazo”, defendió su gestión y destacó que instaló “más de 5.000 luminarias LED”.
Durand no dejó pasar las declaraciones y publicó un video recorriendo obras en la zona sudeste. Allí cuestionó uno por uno los ejes de la gestión Romero, desde las decisiones de infraestructura hasta las prioridades presupuestarias. “Reapareció Bettina dando consejos sobre cómo gobernar la ciudad”, dijo, antes de comparar sus actuales trabajos en canchas e iluminación con lo que definió como errores clave de la exintendenta.
“Clavaba ciclovías en barrios sin calles asfaltadas. Tus caprichos nos salieron caros a todos los salteños”. Durand también retomó uno de los símbolos más polémicos del cierre de esa gestión: las compras estéticas. “Cuando vos comprabas macetas, nosotros hacemos fábricas para que la gente pueda laburar”, sostuvo. Y agregó: “Fuiste a dejar el currículum en La Libertad Avanza. Una vez, hay que ser parte de la solución”. El intendente enumeró obras inconclusas que, según él, debió terminar su administración: el canal de Yrigoyen —“lo anunciaste como megaobra y lo dejaste abandonado”—, la plaza 9 de Julio y la remodelación de la exPalúdica. “Hoy es una plaza sin la cara de nadie”, ironizó. En su tramo más grave, denunció el vaciamiento de bienes destinados a personas con discapacidad. “Se robaron las cosas de los discapacitados antes de irse, vaciaron los galpones. Y fue tu primo Fayón”, lanzó.
El gabinete aliado en la ofensiva
El jefe de Gabinete, Juan Manuel Chalabe, reforzó la línea política del intendente. Enfatizó el supuesto acercamiento de Bettina Romero a La Libertad Avanza y cuestionó el rol histórico de la familia Romero en la política salteña. “Después de tantos años de que la familia Romero vivió del Estado, hoy por primera vez no hay ningún Romero en un cargo importante. Me da la sensación de que tiró el CV en La Libertad Avanza y que se lo dejaron esperando en mesa de entrada”, afirmó. Luego volvió sobre el mismo concepto en tono aún más directo: “Resulta paradójico que hoy salga a hablar. Me da la sensación de que está tirando el currículum para ver si La Libertad Avanza lo agarra. Si no, no se entiende”. El comentario no es casual: dentro del oficialismo municipal dan por hecho que los Romero buscan un puente hacia el espacio libertario, amparados en los guiños públicos de Bettina a Javier Milei, el vínculo legislativo de Juan Carlos Romero con la Casa Rosada y la buena sintonía con el dirigente salteño Alfredo Olmedo.
El concejal Gustavo Farquarson también salió a contestar. Su crítica apuntó directamente al estado en que, según afirma, quedó la Municipalidad a fines de 2023. “La gestión de Bettina Romero dejó a la ciudad en una situación que todavía estamos pagando. Su paso por la Municipalidad no fue una administración: fue una sucesión de improvisaciones, prioridades equivocadas y decisiones que perjudicaron directamente a los vecinos”, sostuvo.
Incluso desde la oposición surgieron críticas: el concejal electo Gonzalo Nieva (Juntos por el Cambio) afirmó que Romero dejó un pasivo superior a los 7.000 millones de pesos y obras “mal hechas que se derrumbaron a los dos meses”.
La disputa reabre una grieta interna en la política salteña que combina reproches de gestión, desconfianza política y la búsqueda de reposicionamiento de la familia Romero, que por primera vez no cuenta con representantes, todo ello en un nuevo mapa donde Milei y sus aliados salteños son actores determinantes.