La economista y especialista tributaria Hermosinda Egües, vicepresidenta de la Federación Argentina de Graduados de Ciencias Económicas y actual consejera del CPCE de Salta, analizó para Nuevo Diario el regreso del impuesto a las ganancias.
La especialista explicó cómo afectará a los trabajadores, al tiempo que ofreció su análisis sobre sus implicaciones económicas y sociales.
Desde el punto de vista técnico, Hermosinda Egües sostuvo que el impuesto a las ganancias está “mejor estructurado” que, en versiones anteriores, lo que mejora es su coherencia jurídica y técnica. Además, el aumento en la recaudación, estimado en aproximadamente 0,4% del PBI, es un aspecto positivo ya que “es coparticipable, lo que beneficia a nación, provincias y municipios.” Sin embargo, Egües no dejó de señalar las desventajas del nuevo esquema. “Empleados que no tributaban ahora lo harán,” explicó, estimando que unos 10.000 empleados en la provincia de Salta y un millón en todo el país comenzarán a pagar este impuesto. Esto podría aumentar la presión financiera sobre los hogares que antes no estaban sujetos a esta carga tributaria.
Otra crítica importante es la “inequidad con los autónomos,” quienes, a pesar de los aumentos en los pisos brutos del monotributo y el régimen de transición, todavía pagan proporcionalmente más que los empleados en relación de dependencia. Esto resalta un problema estructural que persiste en el sistema tributario argentino.
Egües aclaró que el impuesto a las ganancias se aplicará a partir de salarios mensuales brutos de aproximadamente $1.800.000 para solteros y $2.300.000 para casados con dos hijos. Sin embargo, señaló que “depende de la composición familiar y de los gastos y deducciones que puedan computar.”
Asimismo, la economista confirmó que la retención del impuesto a las ganancias se reanudará con las remuneraciones percibidas en julio de 2024. Este cambio, aunque anticipado, ha generado preocupación entre los trabajadores que ahora deberán ajustar sus finanzas personales.
Implicaciones para el aguinaldo, bonos y horas extras
La economista también aclaró que, bajo la nueva ley, el aguinaldo estará sujeto al pago de ganancias. Del mismo modo, los bonos y las horas extras no estarán exentos del impuesto, lo que podría impactar en los ingresos de muchos trabajadores.
Diferencias en la carga tributaria
No todos los trabajadores que superen el mínimo imponible pagarán la misma cantidad. Egües explicó que, además del mínimo no imponible y las deducciones especiales, se deben considerar los “aportes de ley, como jubilación, obra social, cuota sindical, y otros de carácter obligatorio.” Asimismo, añadió que las deducciones por cargas de familia, alquileres, gastos médicos, y otros gastos permitidos por la ley también juegan un papel crucial.
“Las alícuotas dependen de la ganancia neta gravada, y pueden variar desde un 5% hasta un 35%”, dijo la especialista tributaria, destacando la complejidad de las normativas que los trabajadores deben navegar para entender sus obligaciones fiscales. Para aquellos que se encuentren en una categoría más baja confirmó que la AFIP deberá reglamentar el proceso de devolución del dinero pagado en exceso. Sin embargo, la plataforma SIRADIC, utilizada para informar las deducciones, “aún no está totalmente adaptada a la reforma y falta la emisión de normas complementarias,” cerró.