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EE.UU. acusa a Irán de ciberataque contra Trump

EE.UU. acusa a Irán de ciberataque contra la campaña de Donald Trump y autoridades estadounidenses advierten sobre una “actividad iraní cada vez más agresiva” en el ciclo electoral.

Las autoridades estadounidenses han acusado a Irán de llevar a cabo un ciberataque contra la campaña presidencial de Donald Trump el pasado 10 de agosto.

En un comunicado conjunto, el FBI, la Oficina de la Directora de Inteligencia Nacional (ODNI) y la Agencia de Seguridad Cibernética y de Infraestructuras (CISA) afirmaron que están observando una “actividad iraní cada vez más agresiva durante este ciclo electoral”, lo que ha generado serias preocupaciones en Washington.

El equipo de campaña del expresidente Donald Trump informó que sufrió un ciberataque el 10 de agosto, en el cual se filtraron comunicaciones internas y un expediente sobre su compañero de fórmula, J.D. Vance.

La campaña republicana señaló a “fuentes extranjeras” como responsables de este ataque, que ahora las agencias de inteligencia de EE. UU. atribuyen a Irán.

En su comunicado, las agencias federales explicaron que Irán ha intentado contactar a “individuos con acceso directo a las campañas presidenciales de ambos partidos”, en un aparente esfuerzo por sembrar discordia y socavar la confianza en las instituciones democráticas de Estados Unidos. “Irán busca desestabilizar nuestro proceso electoral”, advirtieron las autoridades.

Consecuencias para Irán con EE.UU.

Dos días después del ciberataque, el gobierno estadounidense lanzó una advertencia contundente a Teherán. La administración de Joe Biden aseguró que cualquier intento de interferencia en las elecciones presidenciales de noviembre tendrá graves consecuencias. “No dudaremos en utilizar todas las herramientas a nuestra disposición para proteger nuestra democracia”, señalaron.

Este no es el primer intento de interferencia electoral que enfrenta Estados Unidos. En 2016, los correos electrónicos del Partido Demócrata fueron pirateados, afectando en particular a la entonces candidata Hillary Clinton, quien también se enfrentaba a Trump. En aquel entonces, las agencias de inteligencia concluyeron que Rusia influyó en las elecciones a favor del republicano, una imputación que Trump siempre ha negado.

Patrón de interferencia

El comunicado también subraya que tanto Irán como Rusia han empleado tácticas similares en otros países, no solo en Estados Unidos. “Este enfoque no es nuevo. Han utilizado estas estratagemas en diversas elecciones alrededor del mundo”, afirmaron las agencias estadounidenses.

La acusación contra Irán se produce en un contexto de creciente tensión en la región de Medio Oriente y en un momento crucial para la seguridad electoral en Estados Unidos. A medida que se acercan las elecciones, las autoridades están en alerta máxima para detectar y contrarrestar cualquier intento de interferencia extranjera, subrayando la importancia de proteger la integridad del proceso democrático estadounidense.

La acusación de ciberataque por parte de Irán marca un nuevo capítulo en las tensiones entre Washington y Teherán. Con las elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina, la seguridad cibernética se ha convertido en una prioridad crítica para las autoridades estadounidenses, que prometen tomar medidas decisivas para enfrentar cualquier amenaza externa.

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