Mundo

EE.UU. refuerza alianzas en América Latina en medio de tensiones regionales

Estados Unidos intensificó su presencia y cooperación militar con países clave de la región, generando diversas reacciones y reconfigurando las dinámicas geopolíticas.

La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, realizó una visita a Bogotá que simboliza una distensión en las relaciones entre los gobiernos de Donald Trump y Gustavo Petro.

Durante su estancia, Noem se reunió con la ministra de Exteriores de Colombia, Laura Sarabia, abordando temas como seguridad, narcotráfico, comercio y trata de personas.

Ambas funcionarias firmaron un memorando para compartir información sobre migrantes, y Noem también sostuvo un encuentro con el presidente Petro.

Esta visita es significativa, considerando las tensiones previas debido al rechazo de Colombia a los vuelos de repatriación, lo que llevó a amenazas de sanciones y aranceles por parte de Trump.

La cooperación en la lucha contra el narcotráfico y la gestión migratoria sigue siendo esencial para ambas naciones.

El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, visitó Guyana y lanzó una advertencia al presidente venezolano, Nicolás Maduro, indicando que cualquier agresión militar contra Guyana sería un “grave error” con serias consecuencias para Caracas.

Este respaldo estadounidense fortalece la posición de Guyana en su disputa territorial con Venezuela por la región del Esequibo, rica en petróleo.

La controversia se ha intensificado debido a las intenciones de Venezuela de convocar elecciones en el Esequibo, acción que Guyana considera una traición. Incidentes recientes, como el acercamiento de una corbeta venezolana a una plataforma de ExxonMobil, han incrementado la fricción.

Mientras tanto, EE.UU. continúa fortaleciendo la cooperación militar con Guyana, y la situación permanece bajo observación internacional, especialmente por la Corte Internacional de Justicia.

Sanciones económicas y medidas arancelarias

En el ámbito económico, la administración Trump anunció la imposición de un arancel del 25% a todas las importaciones provenientes de países que adquieran petróleo o gas de Venezuela, medida que entrará en vigor el 2 de abril.

Esta acción afecta directamente a naciones como España y busca presionar al régimen de Maduro. Trump justificó la decisión acusando a Venezuela de enviar intencionadamente “decenas de miles de criminales” a Estados Unidos y designó al Tren de Aragua como Organización Terrorista Extranjera.

Además, se prevén medidas más severas contra China, el mayor cliente extranjero de Venezuela, en un esfuerzo por combatir el comercio ilícito de fentanilo.

Fuente: La Nación

Volver al botón superior