El Arzobispado invitó a un día de “ayuno y oración” por la paz social
En un mensaje del obispo Mario Cargnello y los sacerdotes del Arzobispado de Salta, llamaron a la sociedad a realizar un día de ayuno y oración por la paz social de la provincia, en el marco de una “reflexión” por la situación social.
El pasado 6 de junio, el obispo y el presbiterio de la Arquidiócesis de Salta emitieron un mensaje dirigido al “pueblo de Dios que peregrina en Salta”.
“Como Pastores nos duele y acompañamos cercanos el sufrimiento de los trabajadores que llegan a fin de mes y no logran ver recompensado sus esfuerzos con el reconocimiento económico y social digno de su labor”, inició el mensaje.
Para continuar, el documento expresó que duele ver “a nuestros abuelos que siguen esperando ser reconocidos por todo lo que dieron a lo largo de sus vidas”; “a nuestros niños, jóvenes y familias vulnerados en sus derechos a una educación digna y humanizadora”; “la violencia que se alimenta en el egoísmo y en la incapacidad para dialogar como hermanos de una misma tierra” y “el conflicto de derechos y deberes divida a nuestros conciudadanos”.
“Estamos perplejos ante una situación que revela un preocupante grado de anomia y anarquía que no predispone a recorrer caminos de progreso legítimo y sostenible. La verdad dicha y vivida, la austeridad real de parte de todos, especialmente de los que más tienen, el sacrificio generoso, a ejemplo de nuestros próceres y santos, facilitarán un futuro mejor”, manifestaron.
El mensaje del Arzobispado surge en medio de una continuidad del conflicto de docentes y trabajadores de la salud autoconvocados, que mantienen medidas de fuerza como el paro y los cortes de ruta en distintos puntos de la provincia.
Luego, el documento prosiguió con el pedido de que el Señor y la Virgen del Milagro puedan iluminar a los salteños para “asumir nuestras responsabilidades como ciudadanos y lograr la tan anhelada amistad social”.
“Sólo el dialogo claro y responsable, el testimonio de honestidad, la capacidad de ser creativos y proactivos y la conciencia de la fraternidad ciudadana, pueden ir trazando caminos para edificar una Provincia y una Nación que queremos y merecen las nuevas generaciones”, agregaron.
El Arzobispado, previo a finalizar el mensaje, invitó a toda la comunidad a unirse el viernes 9 de junio en un día de ayuno y oración. “Que todas las comunidades parroquiales, religiosas y colegios de nuestra Iglesia local, recemos especialmente en esta semana por la paz social en nuestra provincia y en todo el país”, expresaron.
“El próximo domingo 11 de junio, solemnidad del Cuerpo y de la Sangre de Cristo, pediremos a Jesús Eucaristía, que irradie el don de la unidad y de la paz sobre todos nosotros”, finalizó el documento.