El Calamar venció a los grandes

El camino que recorrió el campeón si uno lo mira detenidamente es increíble. Es que Platense tuvo que afrontar cuatro eliminatorias, tres de ellas jugando de visitante y obviamente, desde un principio no partía de candidato sino todo lo contrario.
Primero le tocó enfrentar en octavos de final a Racing Club en el Cilindro de Avellaneda, a quien eliminó al vencerlo por 1 a 0 con el gol de Nicolás Orsini.
Luego, en los cuartos de final se interpuso River Plate en el Monumental. El Calamar se adelantó en el marcador con el gol de Vicente Taborda y el Millonario lo empató agónicamente en un final con polémica y después de un penal anotado por Franco Mastantuono. El partido debió definirse por penales y allí el Calamar ganó por 4 a 2.
El paso siguiente fue sacar a otro grande. En el Nuevo Gasómetro se midió con San Lorenzo por semifinales. En otra dura llave, avanzó tras ganar por 1 a 0 con un tanto de Fanco Zapiola.
Y de esta manera puso su nombre en la final donde también, por la mínima diferencia, pudo ganar el partido más importante de su historia, el que le dio su primer título.