
El Concejo Deliberante vivió su primera sesión especial del año en un clima de profundo malestar, tras la viralización de audios que derivaron en la renuncia del edil de La Libertad Avanza, denunciado por violencia de género.
En una jornada cargada de incomodidad y tensión política, el Concejo Deliberante de la ciudad de Salta rechazó la renuncia presentada por el concejal Pablo Emanuel López, de La Libertad Avanza, quien la semana pasada se vio envuelto en un escándalo de alcance nacional. La filtración de audios que expusieron una denuncia por violencia de género, política, económica y sexual por parte de su expareja, detonó un proceso interno que derivó en su dimisión y posterior apartamiento del partido, pero sin mediar explicaciones públicas sobre la denuncia ni los audios que la originaron.
La sesión especial fue convocada por el presidente del Concejo, Darío Madile, con un orden del día centrado exclusivamente en la lectura y tratamiento de la renuncia de López. En su carta de dimisión, el edil alegó “hostigamiento político y persecución personal” como motivos, afirmando que su salida respondía a un “sentido de responsabilidad institucional” para no ser funcional “a operaciones que nada tienen que ver con el bienestar de los salteños”. El primero en tomar la palabra fue el concejal Gonzalo Nieva, quien pidió “un somero análisis” de la situación y fundamentó la necesidad de diferenciar entre la renuncia a funciones y la investidura. Invocó el artículo 76 de la Constitución Nacional y pidió activar la comisión de disciplina, juicio político y responsabilidad patrimonial para investigar los hechos y la propia fundamentación de la renuncia, donde López se victimiza por supuesta persecución, sin aludir a la denuncia que motivó su salida. La concejala Eliana Chuchuy calificó la jornada como “angustiante” y subrayó la gravedad de las acusaciones: “No podemos dejar pasar estas cuestiones que la sociedad rechaza y nos exige tener otra altura política. Desde mi lugar como mujer, es inadmisible que se nieguen estas situaciones o se minimicen desde el espacio político involucrado”.
A su turno, el concejal Pablo Farquharson, presidente de la Comisión de Derechos Humanos, remarcó: “No es una mera renuncia, estamos hablando de denuncias gravísimas de violencia de género. La violencia no es un error, es un delito, y es grave que su partido no haya tomado los mecanismos preventivos. La sociedad nos está mirando para ver si actuamos con coherencia y responsabilidad”.
El concejal Gonzalo Corral expresó su preocupación por los motivos esgrimidos por López, y planteó que “no alcanza con aceptar la renuncia” sin esclarecer el trasfondo de los hechos. La concejala Agustina Álvarez, visiblemente conmovida, lamentó el descrédito creciente de la política: “No puedo creer que una vez más, en vez de hablar de los problemas de los salteños, estemos tratando otro escándalo. La gente ya no nos cree y tiene razón, porque en la política salteña vimos casos de violencia, abusos, robos, corrupción y narcotráfico, y cada vez sorprende menos”.
Finalmente, el cuerpo deliberativo rechazó la renuncia y avaló el pedido de conformación de la comisión de juicio político y disciplinario, que tendrá su primera reunión este jueves, como respuesta institucional ante la gravedad de los hechos denunciados.
“La política no puede ser refugio de violentos”
Durante la sesión, las concejalas pusieron en el centro la cuestión de género y el lugar de la víctima. La concejala Malvina Gareca sostuvo: “Estamos aquí no solo por una renuncia, sino porque una mujer tuvo el coraje de denunciar lo que muchos sabían y escondían. La dejaron sola. LLA representa lo peor de la vieja política: abuso de poder, encubrimiento y revictimización”.
Agustina Álvarez apuntó a la crisis de legitimidad de la política local: “Ya no nos sorprende nada, y eso es lo más grave. Pero tenemos que estar a la altura de las circunstancias, no es una simple renuncia, es una cuestión de violencia de género y de inhabilidad moral”. En esa línea, Álvarez hizo un detalle de los casos más graves que involucran referentes de todos los espacios: “tuvimos un diputado nacional, Juan Emilio Ameri, que fue conocido por actos obscenos, en vivo en el Congreso de la Nación; tuvimos el concejal “Pitu” Colque que también fue separado por este cuerpo por hechos de violencia; tuvimos al ex concejal Chuky Flores, que fue separado de este Concejo por actos relacionados con hechos de robo; tuvimos al ex intendente de El Bordo (Chicho Mazzone) obligado a dejar su cargo por supuestas relaciones y vínculos con menores; al intendente de Salvador Mazza, arrestado en el medio de operativos relacionados con el narcotráfico, y me pregunto, con qué cara le pedimos a la gente que crea en la política, que no crea que son todos ladrones o que simplemente buscan un cargo por impunidad”.
La concejala Eliana Chuchuy reclamó que la política deje de ser un espacio de impunidad y revictimización: “Estas cuestiones no deben quedar en la nada. La sociedad exige que tengamos otra altura política, y desde lo institucional debemos desterrar estas prácticas que ningún beneficio traen a la ciudad de Salta”.
Además, los ediles pidieron expresamente preservar la identidad de la víctima, repudiaron la difusión de sus fotos en medios.