El defensor del arzobispo en su apelación entiende que “el proceso está viciado”
Eduardo Romani, abogado que ejerce la defensa del arzobispo de Salta, Mario Cargniello, en la causa iniciada por violencia de género en contra de monjas del convento San Bernardo, en diálogo con Nuevo Diario confirmó que apelaron la resolución de la jueza Cáseres Moreno, porque consideran que la resolución carece de fundamentos jurídicos.
“Estamos ante un proceso totalmente viciado donde se incumplieron las normas básicas establecidas para las cuestiones de género. Entendemos que la resolución excede las facultades otorgadas a la sra. jueza Cáceres Moreno, por lo que claramente incumplió con sus deberes”, dijo Romani; enfatizó que no cumple con la ley 7888.
Sostiene que esos errores dejan en claro que el tratamiento no fue justo, ni conforme a derecho. “inclusive considero que hubo prejuzgamiento desde el comienzo de la causa, como así también una marcada falta de respeto de parte de la magistrada quién en todo momento se dirigió de manera despectiva para con la máxima autoridad de la Iglesia en la Provincia de Salta, cosa que no hizo con el resto de los involucrados en este proceso.
Más adelante fue consultado sobre como analizó el tratamiento que se le hizo al tema, sosteniendo que “la situación claramente no fue agradable puesto que se trasmitió lo sucedido en el proceso de manera tendenciosa. Hay que tener en consideración que se instaló de manera pública que Monseñor fue condenado por Violencia, lo cual no ocurrió, atento que estos juzgados no tienen facultad para condenar e investigar la verdad de los hechos más teniendo en consideración que nos encontramos ante la Justicia Civil y no Penal”.
Así, también remarcó que “los Jueces de Violencia de Género, no tienen facultades condenatorias y únicamente pueden aplicar medidas preventivas, que es lo que sucedió en definitiva”
Sobre la violencia de género en sí sostuvo que se trata de una situación en la que se valora que se haya trabajado arduamente por la defensa y erradicación de todo germen de violencia, “particularmente la relacionada con estas cuestiones de género y la sentencia y el proceso en su conjunto banaliza y desnaturaliza la normativa vigente, más teniendo en consideración que no la aplica y la desoye pese a las recomendaciones de la propia Fiscal de Género. Esto nos parece en extremo grave para toda mujer que se encuentre ante una situación real de violencia. Las leyes están para cumplirse y una Magistrada no puede hacer oídos sordos a la misma”, finalizó Romani, quien ya hizo efectiva esta apelación.
“Queremos que se investigue esta agresión”
Entendiendo que todo el tratamiento que se está realizando sobre la causa de Monseñor Mario Cargniello y las hermanas del convento San Bernardo, dijo Eduardo Romani, “queremos se investigue de donde viene esta agresión gratuita en su contra”.
Consultado sobre qué postura adoptó la Iglesia tanto de Argentina como de Roma, sobre este tema, dijo que “no sufrió ninguna presión, al contrario sentimos un gran acompañamiento no solamente desde sus pares religiosos y también de la comunidad”.
Así, también señaló que la defensa se lleva adelante de manera siempre desde la información con el expediente, “mantenemos informados no solamente a los medios de comunicación, sino también a las autoridades que así lo solicitan”, dijo que además cuenta con la comprensión y apoyo de toda la Iglesia.
Finalmente, Romani reiteró que “estamos ante una sentencia nula desde todo punto de vista, donde vergonzosamente encontramos innumerables cantidades de páginas que responden a un copie y pegue de doctrina, leyes y demás cuestiones, con un lenguaje muy pobre es su redacción y fundamentos, lo que realmente preocupa por la liviandad con la que la Magistrada Cáseres Moreno aborda una cuestión tan transcendente como lo es la violencia de género”.