El descargo de Guerrero tras la denuncia en su contra por violencia

En Mosconi, la polémica continúa por estos días tras una denuncia contra la intendenta Ana Guerrero, por supuesta agresión física y verbal presentada por una empleada de la Clínica San Antonio de Tartagal.
La jefa comunal rompió el silencio y aseveró que el episodio fue utilizado política y mediáticamente en su contra.
Dos versiones enfrentadas
La denunciante, Sandra Viviana Cruz, aseguró que Guerrero la increpó verbalmente y la agredió físicamente, provocándole hematomas y un esguince de tobillo, frente a varios testigos. Por su parte, la intendenta negó las acusaciones y sostuvo que fue ella quien resultó agredida. “Ella me empujó, me gritó y me atacó; yo solo reaccioné para defenderme”, declaró Guerrero.
La intendenta aportó videos de cámaras de seguridad y mensajes que, según indicó, evidenciarían un trasfondo vinculado a conflictos personales y supuestas infidelidades. La jefa comunal explicó que se presentó en la clínica para obtener respuestas por un video que le fue enviado y que consideró provocativo, sin intención de agredir.
En esa línea, y en declaraciones a medios locales también detalló que resultó con lesiones tras el episodio y que radicó una denuncia paralela, aportando certificados médicos. “No existe ningún video que me muestre golpeando, no hay pruebas en mi contra, solo versiones malintencionadas que algunos medios y personas utilizan para atacarme políticamente en plena campaña”, subrayó.
Finalmente, agradeció el respaldo recibido: “Quiero darle las gracias a la comunidad de Mosconi por el apoyo en medio de tantos ataques injustos y por comprender que detrás de esto hay un claro uso político y mediático”.
Más allá del episodio personal, el caso impacta en la política local: la exposición pública de la disputa generó tensiones y cuestionamientos sobre la gestión de la intendenta y sobre los límites entre la vida privada de los dirigentes y su rol institucional.