El FdT propuso a Cecilia Moreau, como presidenta en Diputados
La salida de Sergio Massa dejará la presidencia de la Cámara de Diputados vacía. El Frente de Todos eligió a Cecilia Moreau, una figura de consenso alineada con todos los espacios de la coalición oficialista.
La llegada de Sergio Massa al Gabinete como superministro de Economía, Agricultura y Producción, marca su salida de la presidencia de la Cámara de Diputados. Esa silla se mantendrá caliente, dado que hay un nombre de consenso para ocupar ese rol: Cecilia Moreau es la figura que reúne todos los votos dentro del Frente de Todos (FdT).
La diputada del oficialismo, hoy en la mira de todas las publicaciones políticas, es la figura que tendrá el desafío de presidir la Cámara de Diputados, si es que todo sale tal como lo planea el oficialismo. La ceremonia que marcará la salida de Sergio Massa y el arribo de Cecilia Moreau para ocupar ese lugar, será este martes en el Congreso, y está prevista a las 14, tras el pedido de sesión especial que hizo el jefe del bloque del FdT, Germán Martínez.
Este lunes, el bloque del FdT se reunió para ungir a Cecilia Moreau como la próxima presidenta de la Cámara de Diputados. Se trata de un nombre de consenso entre todos los sectores que conforman la coalición de gobierno, es decir, el kirchnerismo, el massismo y el albertismo.
Este hecho además marcará la historia política en Argentina: ambas cámaras del Poder Legislativo tendrán mujeres como presidentas. Por un lado, Cristina Fernández de Kirchner al frente del Senado. Y por el otro a Cecilia Moreau, como cabeza de Diputados.
La diputada nacional Cecilia Moreau tiene 45 años. Sus orígenes en la actividad y la militancia política se remontan a su juventud en la UCR, por el lazo con su padre Leopoldo Moreau, un histórico referente del partido.
Entre 2001 y 2003, cuando tenía 25 años, Cecilia Moreau ocupó los primeros cargos orgánicos dentro del radicalismo, donde dio sus primeros pasos. Allí fue secretaria de la Juventud Radical. Luego pasó a ser secretaria de Acción Política del partido en la provincia de Buenos Aires.
Su llegada a la tarea parlamentaria fue en 2007, como diputada de la provincia de Buenos Aires, cargo que ocupó hasta 2011, y que ocupara por un breve lapso entre agosto y diciembre de 2015. Justo en ese pasaje, Moreau se enlistó en las filas del Frente Renovador, el espacio político fundado por el hoy flamante ministro Sergio Massa, por entonces en disputa con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
En ese 2015, Sergio Massa fue candidato a la presidencia por el Frente Renovador, donde obtuvo el 21% de los votos. Justamente aquel año marcó la salida de Moreau de la UCR y su llegada al espacio massista.
Fue electa como diputada nacional en esa elección y renovó el cargo, ocupando una banca hace siete años. Tras las elecciones de 2019, donde triunfó Alberto Fernández con el Frente de Todos, Cecilia Moreau forma parte del interbloque. En medio tuvo una hija, Francisca, con Leandro Santoro, otro referente de la bancada y también de origen político en el radicalismo.
Ahora la figura de Cecilia Moreau tiene una importancia clave en la Cámara de Diputados. Por un lado, es una pieza fundamental de Sergio Massa en el Congreso. Al mismo tiempo, en estos años, su labor le permitió acercarse a Máximo Kirchner, desde que fue designada vicepresidenta del bloque del FdT, por lo tanto mantiene un diálogo fluido con todos los sectores de la coalición con el hijo de la vicepresidenta.
De resultar elegida, se produciría un hecho histórico en el Congreso: dos mujeres mandarían en ambas Cámaras. Cristina Kirchner en el Senado y Cecilia Moreau en Diputados.
Un dato de color: a Malena Galmarini, hoy presidenta de AYSA y esposa de Sergio Massa, la conoce desde hace mucho tiempo, cuando ambas cursaban en el Nacional de San Isidro. A este abanico de antecedentes.
Cecilia Moreau suma otro factor clave: mantiene buena relación con sectores de los movimientos sociales, como el Evita de Emilio Pérsico, lo que le da un aval para ser la próxima presidenta de la Cámara de Diputados, sumado a la buena relación con las provincias y los gobernadores.