El feminismo en Salta en el #8M salió a las calles y dio su grito de lucha y resistencia
Pasó otro 8 de marzo de conmemoración, de luchas y reivindicaciones por la igualdad de género, por las calles de la ciudad de Salta, con una masiva convocatoria. Esta vez se sumó una carga particular, la de sentir que esa pelea es dispar y más lejos que nunca del acompañamiento del Estado Nacional, que, por si fuera poco, decidió combatir el feminismo y las políticas de transformación de la sociedad de los últimos años.
Y es que no sólo quedó afuera la agenda de género, sino que se inició un relato en donde el rol de las mujeres se encuentra relegado. De este modo, el gobierno liberal libertario, ha redoblado la apuesta y en tres meses ha logrado llevar su "batalla cultural" un poco más allá, dejando afuera a las mujeres y disidencias de su proyecto político, más allá del cierre de una cartera ministerial. La de ayer en Salta y en distintos puntos del país, fue una convocatoria verdaderamente masiva, que además y en sus consignas enarboladas, invitó a repensar el feminismo, uno que se ocupe de la agenda popular, sobre todo de las mujeres pobres, que crecen exponencialmente a la par del ajuste brutal del gobierno nacional. "Un gobierno profundamente antiderechos, que no solo intenta retroceder en cuanto a derechos conquistados, sino que pretende negar los Derechos Humanos, los derechos sociales, que no son más ni menos que acceder a la comida, a la vivienda digna, al trabajo, a la educación y a la salud", señalaba ayer la Asamblea Lesbotransfeminista que alertaba en su documento: "A solo 40 años de Democracia ininterrumpida, este gobierno pone en disputa y en discusión la división de poderes, el federalismo, y el rol del Estado como garante de derechos, la vigencia de los derechos humanos, los derechos sociales y los políticos, la libertad de prensa, de expresión e incluso el sistema político".
En Argentina la pobreza está feminizada
Las palabras de referentes del feminismo en Salta nos siguen adentrando a una realidad dolorosa donde la provincia continúa encabezando las peores listas de femicidios, pero a la vez vienen cargadas de fuerza y resistencia. Se presenta así un panorama en el que la pobreza está feminizada, donde las políticas de transformación social y de género han sido desplazadas y desatendidas por un gobierno que parece estar más interesado en perpetuar un sistema de desigualdades que en garantizar los derechos de todas y todos.
Nuevo Diario dialogó con María Elena Jiménez, referente feminista y del sector de jubilados y jubiladas, quien recordó la importancia de la memoria y la lucha constante por los derechos de las mujeres, en un contexto donde los logros obtenidos se ven amenazados por decisiones políticas regresivas. “Que la fuerza nos acompañe siempre, que siempre estemos al frente sin claudicar”, fue el llamado a la resistencia y a la unidad en la lucha por un futuro más justo y equitativo. Del mismo modo, desde la Multisectorial de Mujeres apuntaron a la agenda neoliberal, ignorando los derechos humanos, ambientales y sociales de las mujeres y diversidades. “La mercantilización de la naturaleza y el avance del capitalismo patriarcal representan una amenaza para nuestras vidas y nuestros territorios, y es necesario levantar la voz en contra de estas políticas destructivas”, aseveraron.
¿Por qué marchamos?
Nuevo Diario recopiló las palabras de la activista transfeminista Pía Ceballos y Sofía Fernández, de la Campaña Nacional por el Aborto, que recordaron la urgencia de seguir luchando contra la violencia machista y la opresión patriarcal. “Nos encuentra en alerta frente al gobierno de Milei, donde constantemente están atacando a esa búsqueda de igualdad, de oportunidades para las mujeres y diversidades que debemos anhelar todos los estados. Salimos a marchar para que se acaben los femicidios, los transfemicidios, los travesticidios, para que nos dejen de matar, para que nos dejen de violentar, para la enorme necesidad de cuidar y proteger nuestros derechos que hemos conquistado en el Congreso para que se respete nuestras diversidades LGBT, particularmente de mujeres trans, travesti, transexuales, transgénero”, dijo Pía. “Marchamos porque las compañeras originarias hoy no tienen agua y tampoco pueden acceder a un trabajo digno a pesar de ser maestras bilingües, porque la justicia es machista y patriarcal, porque nos silencia y nos castiga cada vez que denunciamos a violadores, violentos y abusadores, por las políticas de hambre de Milei”, sostuvo Sofía Fernández.