El fiscal Cazón sostiene que los ataques violentos deben terminar en Aguaray
La investigación se inició por hechos ocurridos el 23 de noviembre en Aguaray, que dejaron a un joven hospitalizado. Durante la audiencia de imputación, los tres detenidos ofrecieron su versión de los hechos, mientras que el fiscal solicitó al Juez de Garantías de Turno que se mantenga la detención de los acusados.
Según la denuncia presentada en la Comisaría 40, alrededor de las 7, un joven fue hallado herido por una persona que avisó de inmediato a su padrastro, quien lo trasladó en su vehículo a su domicilio.
En el hogar, la madre del joven constató que presentaba múltiples lesiones, pérdida de sangre y dificultad para respirar, por lo que fue trasladado primero al hospital de Aguaray, luego al Hospital Juan Domingo Perón y finalmente a Orán.
Allí fue intervenido quirúrgicamente y los estudios indicaron la presencia de coágulos internos y posibles fracturas costales, requiriendo nuevas evaluaciones médicas debido a la evolución desfavorable de su salud.
Según la víctima, se trasladaba con otros tres hombres cuando, al detenerse el vehículo, fue obligado a descender y agredido con patadas y golpes de un palo mientras estaba en el suelo, dejándolo inconsciente. Los agresores huyeron en el vehículo, aunque dos de ellos fueron posteriormente identificados y detenidos. En el marco de la investigación, el fiscal Armando Cazón ordenó la realización de diversas diligencias, entre ellas informes médicos ampliatorios, pericias criminalísticas en el lugar del hecho, revisión de registros fílmicos, toma de testimonios de vecinos y transeúntes, inspecciones oculares, relevamiento de cámaras de seguridad públicas y privadas, y el secuestro y peritaje del vehículo utilizado por los acusados, entre otras medidas necesarias para establecer responsabilidades penales. El fiscal, al imputarlos de manera provisoria a los tres, por el presunto delito de lesiones agravadas, en grado de autor y en banda, destacó la gravedad de los actos de violencia cometidos por jóvenes en grupo, señalando que se debe actuar con todo el rigor de la ley, no solo para sancionar a los responsables, sino también para prevenir la repetición de este tipo de hechos.