El gabinete de Sáenz presentó su renuncia para facilitar una reestructuración
Tras las elecciones, el gobernador Gustavo Sáenz busca oxigenar nuevamente su gestión con miras a lo que asoma como una nueva etapa de articulación con Nación.
A casi seis años de haber asumido por primera vez la conducción de la provincia, el mandatario inició un nuevo proceso de revisión integral del gabinete y de la Ley de Ministerios, con el objetivo de dar forma a una estructura “más compacta y eficiente”.
En las últimas horas, todos los ministros del gabinete provincial pusieron sus renuncias a disposición del gobernador. La decisión, confirmada por el ministro de Gobierno, Derechos Humanos y Trabajo, Ricardo Villada, busca otorgarle libertad al mandatario para reorganizar el esquema del Ejecutivo.
“Estamos terminando una primera etapa de la segunda gestión y seguramente habrá cambios. El gobernador busca una estructura más compacta y eficiente”, señaló Villada en diálogo con Radio Aries. El funcionario aclaró que las dimisiones no fueron solicitadas por Sáenz, sino que constituyen “un gesto político de acompañamiento y confianza” por parte de los ministros. “No es que el gobernador nos lo haya pedido. Lo hicimos para que pueda repensar el mejor equipo posible para esta nueva etapa”, remarcó.
Gabinete reducido
Entre las medidas en evaluación figura la reducción del número de secretarías, actualmente superior a las 40, con el propósito de optimizar los recursos y agilizar la toma de decisiones. Villada insistió en que la iniciativa no responde a una crisis interna ni a los resultados de las elecciones legislativas recientes. “Esto ya estaba previsto. No hay tensiones, sino la voluntad de fortalecer la gestión”, aseguró. Los anuncios sobre la nueva Ley de Ministerios y los nombres que continuarán o se sumarán al gabinete se darán a conocer en los próximos días.
Gabinete dinámico
Desde su llegada al Grand Bourg en diciembre de 2019, Gustavo Sáenz ha realizado múltiples cambios en su gabinete, adaptando la estructura a los distintos momentos de su gestión.
Seguridad y Justicia: fue una de las áreas más dinámicas. El militar retirado Juan Manuel Pulleiro fue el primer ministro, pero renunció en 2021. Lo reemplazó el ex procurador general Abel Cornejo, quien dejó el cargo un año después para competir electoralmente. Luego asumió Marcelo Ramón Domínguez, y en diciembre de 2024 Gaspar Solá Usandivaras tomó el mando en el marco del reordenamiento que marcó el inicio del segundo mandato.
Desarrollo Social: la primera ministra fue Verónica Figueroa, reemplazada en 2021 por Silvina Vargas. En diciembre de 2023 asumió Mario Mimessi, exintendente de Tartagal.
Educación: el área estuvo a cargo de Matías Cánepa durante todo el primer mandato. Desde diciembre de 2023 la conduce Cristina Fiore, exsenadora nacional y figura proveniente de la oposición.
Salud: Josefina Medrano fue la primera ministra, reemplazada en plena pandemia (2020) por Juan José Esteban. Desde diciembre de 2022 ocupa el cargo Federico Mangione.
Turismo y Deportes: Mario Peña dejó el ministerio en 2024 tras cinco años de gestión. Su sucesora fue Manuela Arancibia, quien asumió con el desafío de sostener la promoción turística en un contexto económico adverso.
A fines del año pasado, Sáenz había juramentado a diez nuevos funcionarios de primera, segunda y tercera línea, en una reconfiguración destinada a “oxigenar” la gestión. En esa oportunidad, el gobernador agradeció a los salientes y aclaró: “Estos cambios no tienen que ver con fracasos, sino con la dinámica de un gobierno. Tengo la responsabilidad de estar, así que a mí me tienen que aguantar un tiempito más”, ironizó. Entre los nombres de aquel recambio figuraron Gaspar Solá (Seguridad y Justicia), Verónica Saicha (Justicia), Manuela Arancibia (Turismo y Deportes) y Paula Benavídez (Gobierno).
Sáenz se encuentra a mitad de su segundo mandato y busca imprimirle un nuevo impulso a la gestión, con especial foco en la modernización del Estado y la eficiencia administrativa. De concretarse, y en esa línea, la nueva Ley de Ministerios sería una herramienta que podría marcar uno de los cambios institucionales más significativos.



