El Gobierno posterga una medida a pedido de frigoríficos que impacta en el precio de la carne
La decisión de ponerle fin a la distribución de medias reses, se conoció un año atrás, cuando Agricultura comunicó que desde este martes 1 de noviembre exigiría que los cortes que despachan los frigoríficos hacia las carnicerías no pesen más de 32 kilogramos. La Secretaría de Agricultura que encabeza Juan José Bahillo, confirmó que la medida se prorrogará por 75 días.
Desde el Consorcio ABC, una de las partes que empujó la medida, explican que la normativa, a través de una distribución más selectiva, permitirá qué los cortes premiun se distribuyan en las zonas de mayores recursos y los económicos en los barrios de menor poder adquisitivo, lo que puede representar una reducción del 25 % que los carniceros le cargan a los productos para equilibrar el precio que abonan por la media res completa.
En ese sentido, explicaron que, actualmente, por el sistema de distribución, los carniceros necesitan recargar los cortes que no venden para equiparar el precio total de la media res.
Hace 30 días, con la actualización del Reglamento de Inspección de establecimientos de carne bovina, en lo que respecta al avance en la adecuación de los frigoríficos, que articuló la secretaria de Agricultura, Ganadería y Pesca, el Gobierno dio un paso más en línea con la normativa que fue emitida por el ministerio de Trabajo, y solicitada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), para generar un cambio determinante en la forma que se comercializa la carne en todo el país.
Por su parte, el vocero de una de las patas beneficias, el presidente de la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y sus Derivados, Alberto Fantini, se expresó a favor de la implementación del troceo. "Estamos empujando esta medida para que, de una buena vez, nuestros trabajadores dejen de llevar la media res al hombro", dijo Fantini días atrás, luego de una reunión con funcionarios de la Secretaría de Agricultura.
Todo estaba encaminado, sin embargo, hace instantes, desde la Secretaría de Agricultura que encabeza Juan José Bahillo, confirmaron que la medida se prorrogará por 75 días. "La extensión, que estará vigente hasta el 15 de enero de 2023, se decidió luego de un pedido especial por parte de las provincias, con el fin de poder adecuar cuestiones vinculadas a la implementación, control y logística del troceo", indica el texto oficial.
Voces en contra
En las últimas horas, voces disonantes comenzaron a cobrar mayor fuerza, al plantear que no se han podido realizar las adaptaciones en los frigoríficos, por falta de financiamiento, y aseguraron que esas inversiones podrían replicar en alza de precios en el mostrador.
A horas de que el "cuarteo" entre en vigencia, la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA) advirtió que no recibirán hacienda este lunes y no faenarán este martes y apuntó a la "falta de claridad y condiciones para implementar la medida". Un mensaje que puso en riesgo el abastecimiento de carne.
Por su parte, Miguel Schiariti, titular de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA), aunque no ve mal el troceo, advirtió que sólo 50 de 450 frigoríficos provinciales cumplen con los nuevos requisitos que exige el troceo.
Los matarifes apuntan a problemas de informalidad "crónicos" que dificultan el acceso al crédito que se abrió con el Plan GanAr, y advierten que los precios se incrementarán entre 100 y 150 pesos por kilo de carne, por los mayores costos.
Desde el Senasa, aseguraron a El Cronista que de los frigoríficos que se encuentran bajo sus registros, que son los de exportación y tránsito federal, que representan el 85% de la faena de Argentina, el 80% ya posee el rubro habilitado para cuarteo.
Para evitar inconvenientes en la distribución de la carne, que atraviesa un momento complejo por la sequía -que obligó a rematar cabezas de ganado – el ministro Sergio Massa, decidió interrumpir el inicio del troceo, una regulación que generará un cambió histórico para la industria cárnica.