“El guiso de mi vieja y la mila de mi abuela”
Surgió de la popular Villa San Antonio y “casi sin darse cuenta”, se convirtió en uno de los puntos altos de Gimnasia y Tiro en su regreso a la Primera Nacional, después de dos décadas.
Surgió de la popular Villa San Antonio y “casi sin darse cuenta”, se convirtió en uno de los puntos altos de Gimnasia y Tiro en su regreso a la Primera Nacional, después de dos décadas. ¿De quién hablamos? Del Pollo Rojas, el juvenil al que apuntó el técnico Yagui Forestello para jugar en el ataque millonario.
Ayer la televisión cortó bastante tela con el equipo salteño por el “gol que no fue” de Atlanta. Y mostró una nota al atacante del Albo donde revela el cómo se produjo su llegada a la institución de la Vicente López.
“Yo estaba acostumbrado al guiso de mi vieja y a la milanesa de mi abuela”, dieta que dejé de lado para conseguir un rendimiento óptimo en la división de ascenso del fútbol argentino. Rojas bajó 8 kilos con el plan alimenticio que le propuso el cuerpo técnico.
Le exigieron profesionalidad y él cumplió. Hoy es el ídolo de los hinchas “millonarios”. Al menos así se lo hacen sentir en cada partido que el Albo juega en el Gigante del Norte. Podrán haber aplausos para todos, pero los cánticos sólo van para el “Pollo”, que surgió de la Villa San Antonio y cambió su vida con el salto de categoría que dio en Gimnasia.
“Fue gol”
El árbitro Juan Pablo Loustau reconoció su error al no convalidar un gol de Atlanta en el partido del lunes ante el Albo.
"Me voy con una sensación horrible. Vimos la jugada, vimos que fue gol", afirmó Loustau luego del encuentro que terminó en empate por 1-1.
A los 23 minutos del segundo tiempo, Lucas Ríos ejecutó un tiro libre y la pelota tocó el soporte entre el palo y el travesaño y el tanto no fue convalidado.