Salta

El intendente de Quijano aclaró la situación de los “Corsos Infantiles” en La Silleta

Lino Yonar, intendente de Campo Quijano, emitió un comunicado a través de sus redes sociales para esclarecer la situación sobre la solicitud de los corsos infantiles en La Silleta.

A través de una nota ingresada el 3 de febrero, la señora Carla Carvajal manifestó su intención de realizar el evento “Corso Infantil” el 20 de febrero, de 15:00 a 20:30 horas, en la calle Malvinas. En su solicitud, solicitó la presencia de personal de tránsito para garantizar un evento libre y gratuito, señaló el intendente.

El delegado municipal de La Silleta recibió la solicitud y la remitió a la Municipalidad para su tratamiento. En respuesta, se informó que, para realizar el evento, era obligatorio cumplir con varios requisitos normativos. Entre ellos: presentar una inspección de bomberos si se montaba un escenario, contar con un seguro y su comprobante de pago, contratar cobertura médica y presentar el certificado de no deudor alimentario.

El 7 de febrero, el delegado municipal respondió a Carla Carvajal, detallándole los requisitos para obtener una habilitación provisoria. Sin embargo, Yonar señaló que, tras recibir la habilitación y los requerimientos pendientes, no se presentó nueva documentación ni se solicitó una reunión.

La Municipalidad reiteró que no se opone a la realización del evento, pero enfatizó la necesidad de cumplir con los requisitos para garantizar la seguridad y el orden.

Reglamentación y requisitos para eventos

En primer lugar, Yonar aclaró que la solicitud no proviene de un grupo de vecinos, sino de una persona en particular.

Sin embargo, según explicó Yonar, antes de realizar cualquier evento, es necesario solicitar la autorización correspondiente y cumplir con la Resolución 4/16, que establece los requisitos para la organización de eventos en la jurisdicción.

Asimismo, el informe de Tránsito indicó que, al tratarse de un evento en la vía pública, se debía disponer de personal de tránsito. No obstante, al ser un evento privado, el pago de los servicios de seguridad debía correr por cuenta de la organizadora.

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